Lionel Messi fue decisivo en la victoria de Inter Miami ante Atlas de México por la Leagues Cup, este miércoles a la noche. El argentino, que llegaba de ser sancionado por la MLS por ausentarse del All Star Game, respondió con dos asistencias y una actuación estelar.

Una vez más, transformó la incomodidad en combustible futbolístico y así lo reflejaron medios especializados, incluso de Estados Unidos.

Respuestas históricas en los Mundiales

 

La Copa del Mundo de Qatar 2022 dejó varios ejemplos. Tras la derrota inicial frente a Arabia Saudita y las burlas que se viralizaron en redes sociales con la frase “where is Messi”, el capitán apareció contra México con un gol (golazo) clave que inició la remontada de Argentina rumbo al título.

En ese mismo torneo, el cruce con Louis van Gaal y la tensión con Países Bajos motivaron una de sus noches más intensas: gol, asistencia y la clasificación en los penales a semifinales, coronada con el recordado “¿Qué mirás, bobo?”.

Silbidos y respuestas en el continente americano

 

En enero de 2025, durante un amistoso entre Inter Miami y América de México, Messi fue silbado por los hinchas rivales. Su respuesta no tardó: marcó un gol (con dedicatoria a la tribuna) y fue figura en un partido que su equipo ganó en los penales.

El episodio recordó que, incluso en contextos más distendidos, el argentino saca lo mejor de sí cuando lo buscan incomodar.

El patrón de toda una carrera

 

En Barcelona ya había demostrado esa capacidad en clásicos calientes, como el de 2017 en el Bernabéu, donde marcó el gol de la victoria en tiempo de descuento y lo celebró mostrando su camiseta a la hinchada rival, en una imagen histórica de Leo.

Reacción icónica de Leo en el estadio Bernabéu. (archivo EFE)

Ese mismo espíritu competitivo lo trasladó a la selección y ahora a la MLS, donde sigue contestando las provocaciones o sanciones con talento y carácter.

La bronca como motor competitivo

 

Messi, a los 37 años, no solo mantiene intacta su calidad como el mejor del mundo, sino también el hambre futbolística y la costumbre de responder en la cancha. Provocaciones, críticas, sanciones o silbidos no lo frenan: le encienden la dinamita.