La economista y directora de la regional Santa Fe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), Celina Calore, afirmó este miércoles que el modelo del Gobierno de Javier Milei implica un dólar "apreciado" con "apertura importadora que golpea fuertemente al entramado productivo" ya que la industria "da más del 70% de los puestos de trabajo en Argentina". Y advirtió: "Se está poniendo en juego un cambio en la estructura económica argentina".

En diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2), Calore dijo que la estrategia de mantener el tipo de cambio "planchado" le permitió al Gobierno lograr la "desaceleración de la inflación". No obstante, esto se registró en un contexto en el que hubo "un costo importante en materia de salarios y para la actividad económica que aún no repunta", fundamentalmente en "las actividades vinculadas al mercado doméstico, que están muy resentidas".

"Un esquema de este tipo de cambio apreciado con una apertura importadora golpea fuertemente al entramado productivo, a la industria y a los trabajadores", remarcó la economista, y apuntó: "La industria es la que da más del 70% de los puestos de trabajo en Argentina. Los otros sectores que se están reactivándose como el agro, la minería y el petróleo no llegan a absorber la mano de obra necesaria".

De hecho, esta semana se conocieron despidos en un frigorífico de Villa Gobernador Gálvez, el cierre de una empresa lactea tradicional como Dánica y de una fábrica de calzados, entre otras muestras de esa crisis.

Calore sostuvo que actualmente "nadie puede discutir que hoy Argentina está cara en dólares". Situación que queda en evidencia al comparar precios con socios comerciales como Brasil, en donde se registra una gran afluencia de turistas argentinos por la conveniencia cambiaria.

A su vez, añadió, "el sistema financiero y bancario han tenido una gran rentabilidad de la mano de este esquema económico", pero en la industria nacional y el sector de las pymes ocurrió lo contrario.

"Los sectores vinculados a la economía doméstica han sido los más perjudicados", enfatizó Calore, que en su análisis consideró que "lo que se está poniendo en juego es un cambio en la estructura económica argentina".

Al respecto, definió: "El Gobierno nacional quiere instalar un modelo distinto, en el que la industria pierda preponderancia y se exacerben los sectores vinculados a recursos naturales".

Para la economista del Ceso, en ese modelo "lo que no se tiene en cuenta es que somos 47 millones de argentinos y que se necesita empleo para todos".

En paralelo, la situación también representa una amenaza en el frente cambiario y, por lo tanto, una encrucijada para el proyecto impulsado por Javier Milei. "En los próximos tres años, Argentina tendrá que pagar 50.000 millones de dólares de vencimientos. Y esos dólares, el país no los produce genuinamente", apuntó Calore.

Según su análisis, "no es saludable seguir estando atados al repago y renegociamiento de deuda, por ejemplo con el FMI, que sabemos que siempre trae condicionamientos". Y concluyó: "La condición no puede seguir siendo endeudarse para pagar deuda".

Tres escenarios

 

El Gobierno nacional comenzó el año 2025 con la expectativa de que, tras un primer año de gestión en el que el saldo fue negativo en indicadores como el nivel de empleo y las ventas minoristas, se registrará un repunte en la actividad y la economía comenzará a recuperarse. En un mensaje de Año Nuevo que compartió en sus redes sociales el 1° de enero, el presidente Javier Milei afirmó que "la recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer". Sin embargo, una eventual recuperación económica dependerá de factores que marcarán este año electoral.

Esta cuestión fue materia de análisis para un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), en el que plantean que el oficialismo deberá tender un "puente" cambiario para llegar a las elecciones generales de medio término que se celebrarán a fines de octubre.

La gran incógnita es si el Gobierno logrará acumular suficientes dólares en las reservas del Banco Central "para hacer frente a los vencimientos de deuda y sostener una recuperación económica", apunta el informe, que partiendo de esa condición plantea tres escenarios posibles.

Desde el Ceso señalan que el Fondo Monetario Internacional (FMI) será determinante para el rumbo que siga la economía argentina este año, dado que la gestión Milei confía en que podrá obtener fondos frescos a partir de un nuevo desembolso del organismo, que de ser suficiente configuraría un escenario positivo.

En cambio, si dichos fondos no alcanzaran tanto para cubrir los próximos vencimientos de deuda como para acompañar una recuperación de la actividad en la economía doméstica, los efectos negativos se traducirían o bien en un estancamiento e incluso una profundización de la recesión, o en un posible repunte de la inflación.

(Centro de Estudios Scalabrini Ortiz)

 

Finalmente, se menciona un escenario pesimista en el que se conjugarían ambos escenarios: "El acontecimiento de un «cisne negro» más la negativa del FMI a brindar fondos frescos hacen que el Gobierno llegue a las elecciones sin recuperación económica y con más inflación y/o aumento de la brecha cambiaria".

Consultada sobre las conclusiones de este informe, la economista y directora de la regional Santa Fe del Ceso, Celina Calore, enfatizó que "el Gobierno necesita mostrar una recuperación de la actividad económica como así también fortalecer el frente cambiario para sostener la estabilidad" del dólar.

(Centro de Estudios Scalabrini Ortiz)