La agrofinanciera Guardati Torti (Gyt) no logró las adhesiones suficientes de sus acreedores a la propuesta de pago que presentó de su deuda en default de 400 millones de pesos. Y si bien logró sumar a última hora a un grupo de acreedores del interior que (vía videoconferencias) manifiestaron su aval a la oferta, no consiguió el visto bueno de la mitad más uno de la cápitas y el 66% del capital impago, como establece la ley de concursos y quiebras.

Si bien la empresa había pedido al juez que lleva su concurso, Ezequiel Zabale, que le extiendan el plazo, el pedido no prosperó. Y al vencerse el plazo de exlusividad, se abre la instancia de que terceros presenten ofertas de pago para quedarse con la firma (cram dow) o que le pidan la quiebra a la empresa. Mientras esas cosas no ocurran, Gyt podría seguir negociando con los acreedores de manera privada buscando alternativas que sí prosperen, pero en un contexto de alta incertiumbre.

No obstante, GyT decidió otro camino y presentó este lunes un escrito pidiendo a la Justicia la exculsión de 120 acreedores a los que consideró hostiles. Eso incluye a los casi 80 clientes de su agencia de Bolsa que, en paralelo, denunciaron penalmente a la empresa por sacarles los saldos líquidos de sus cuentas comitentes en plena corrida. Pero además también hay acopios importantes en la lista de tachados.

Guardati Torti quiere excluir a los clientes bursátiles acusándolos de “ejercicio abusivo de sus derechos” al no querer aceptar una oferta de pago del 100% a corto plazo. Y en lo que hace a los acopios, pidieron su exlusión del concurso con la acusación de que buscan su quiebra para quedarse barato con sus bienes ya que son competencia.

Los acreedores se defienden asegurando que no son hostiles sino que no convencen la garantías que ofrece la empresa para financiar y asegurar los pagos prometidos.

Sacar del juego a esos 120 acreedores le encaminaría a GyT el proceso concursal porque podría conseguir las mayorías necesarias. La empresa tiene 384 acreedores verificados con un pasivo de $200 millones de pesos y 1,7 millón de dólares.

Y como tiene en torno a los 150 acreedores que sí le aprobaron la propuesta, sacar a 120 del juego la deja en la puerta de conseguir la mitad más uno de las cápitas que exige a ley. Y como entre los acopios están grandes acreedores en montos, separarlos del concurso también le suma chances de lograr el ok del 66% del capital adeudado

Ahora, el magistrado debe definir si convalida o no el pedido por lo que el avance del proceso queda en una suerte de stand by, pero lo cierto es que la presentación le permitirá extender las negociaciones por varios meses con algo más de previsibilidad y tranquilidad ante o disposiciones que le signifiquen un cambio abrupto de la situación.