Apple lleva tiempo queriendo avanzar en materia de tecnología aplicada a la salud, incorporando funciones en su reloj inteligente como el monitoreo de la calidad de sueño, notificaciones sobre la frecuencia cardiaca y chequeos del nivel de oxígeno en sangre. Y en la misma línea están trabajando para sumarle capacidades al iPhone.

La empresa estaría buscando incorporarle a su smartphone capacidades para ayudar a detectar la depresión, el deterioro cognitivo y el autismo, según informó The Wall Street Journal. El desarrollo de las nuevas funcionalidades de salud sería en conjunto con la Universidad de California y la compañía farmacéutica Biogen.

Las claves de las futuras soluciones están en la variedad de datos que pueden recoger los diferentes sensores y componentes del Apple Watch y el iPhone, como patrones de movilidad, sueño, mecanografía y más.

Con un tratamiento e interpretación adecuados, esta información podría revelar señales asociadas con ciertos trastornos, y los investigadores esperan crear algoritmos que ayuden en esta tarea.

Según el mencionado portal, la Universidad de California está estudiando el estrés, la ansiedad y la depresión; mientras que Biogen investiga el deterioro cognitivo leve.

Los dispositivos de Apple cuentan con diferentes herramientas que muestran datos vinculados con la salud del usuario.

¿Cómo combina Apple la tecnología con la salud?


Un diagnóstico preciso de depresión o deterioro cognitivo requiere la intervención de especialistas. Sin embargo, algunos estudios han mostrado evidencia de que las personas con determinadas afecciones usan sus dispositivos de manera diferente.

Esto podría servir de ayuda para detectar ciertos problemas de salud. La tarea que tienen ahora los investigadores es crear algoritmos lo suficientemente confiables como para convertirse en una alternativa a los métodos tradicionales.

La Universidad de California hará un estudio con 3.000 participantes, para lo cual se rastrearán los datos de la cámara de vídeo del iPhone, el teclado y los sensores de audio, como así también todos los detectados por el Apple Watch.

Según los documentos, esa información se puede usar para el análisis de mecanografía, expresiones faciales, el habla, ejercicio, patrones de sueño, frecuencia cardíaca y respiratoria.

El Apple Watch monitorea diferentes variables físicas, como el ritmo cardíaco.

Como parte del estudio, los datos se compararán con otras medidas de estrés, ansiedad o depresión. Para ello, se tendrá en cuenta una encuesta de cómo se sienten los participantes y datos como o la cantidad de cortisol, estrés y demás.

Si la investigación encuentra datos positivos, los investigadores podrían intentar aprovechar la información de los dispositivos para crear aplicaciones capaces de detectar afecciones, según las fuentes.

Una herramienta para detectar el autismo


Además, Apple también tiene una asociación con la universidad de Duke, cuyo objetivo sería crear un algoritmo para ayudar a detectar el autismo infantil.

En este caso se recurriría a la cámara del iPhone, ya que un análisis sobre cómo enfocan los niños, con qué frecuencia se balancean hacia adelante y hacia atrás y otras características podría brindar señales sobre la mencionada afección.

Estos proyectos de Apple aún se encuentran en etapa temprana, y todavía tendría que pasar una buena cantidad de tiempo antes de verlos implementados en sus dispositivos, si es que algún día sucede.