El cruento caso de un indigente que a fines de enero fue violado y golpeado hasta la muerte en una cortada del centro de Rosario tuvo un avance judicial este viernes. La jueza Paola Aguirre aceptó la recalificación del legajo penal, que ahora pasó a ser investigado como abuso sexual seguido de muerte, un delito que prevé prisión perpetua. El acusado había sido detenido dos semanas después de la agresión, registrada por completo por una cámara de seguridad, pero al momento de ser imputado la víctima aún no había fallecido.
El fiscal Patricio Saldutti le atribuyó a Marcelo Daniel Rodríguez (32) el hecho ocurrido el 29 de enero de 2025, alrededor de las 3 de la madrugada, en el ingreso de una cochera ubicada en Araya 968 (entre Ricardone y San Luis), en pleno centro de Rosario. En ese momento, el imputado se encontraba acompañado por Ricardo Hugo Castillo, de 72 años, quien desconocía las intenciones violentas y delictivas que Rodríguez tenía premeditadas.
Según la acusación, Marcelo Rodríguez atacó a Castillo mediante violencia física, con reiterados golpes de puño dirigidos a la cabeza, con el fin de reducirlo e impedirle resistirse. La víctima cayó al suelo como consecuencia de la agresión inicial, tras lo cual el agresor continuó golpeándolo, esta vez con patadas en la cabeza y otras partes del cuerpo, con el objetivo de dejarlo en un estado de total indefensión.
“Aprovechando la situación de la víctima, que se encontraba indefensa e inconsciente, el imputado abusó sexualmente de Castillo, sin que pudiera prestar libre y voluntariamente su consentimiento para el acto”, sostuvo el fiscal Saldutti durante la audiencia.
Consumado el abuso, Rodríguez volvió a golpear a la víctima y luego se retiró del lugar, dejándola tendida en la vía pública.
Castillo permaneció inconsciente durante varias horas, hasta que vecinos del lugar lo encontraron y alertaron a las autoridades. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde permaneció internado con diagnóstico de traumatismo de cráneo y facial, hemorragia subaracnoidea y, finalmente, falleció el 24 de febrero como consecuencia de un fallo multiorgánico derivado del traumatismo encefalocraneano grave.
En la audiencia del 17 de febrero, Rodríguez fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño ocasionado a la víctima, y se dispuso su prisión preventiva por el plazo de ley.
Rodríguez había sido detenido tres días antes, el 14 de febrero, por personal de la División Judiciales, mientras caminaba por Mendoza al 1300. Los investigadores contaban con una imagen suya captada por una cámara de seguridad y no tardaron en identificarlo mediante entrevistas realizadas en el sector céntrico donde solía deambular.
