“Es raro que un caso de este tipo se esté esclareciendo; me parece hasta milagroso, estoy asombrado”, confesó este martes el hermano de Esteban Brian Fernández, el trabajador que fue víctima de un puntazo fatal cuando quisieron robarle la bicicleta en barrio San Francisquito. Ocurre que este viernes fue imputado formalmente el sospechoso del crimen, un hombre de 32 años que se entregó por voluntad propia y terminó quedando en prisión preventiva luego de que la fiscalía expusiera evidencias ante un juez para acusarlo de homicidio en ocasión de robo.

En medio del duelo por el asesinato de su hermano, Joel narró en diálogo con El Contestador (Radio 2) sus sentires luego de una semana tremenda. El rápido esclarecimiento del caso –vale aclarar que la investigación recién comienza– mitigó la sensación de impunidad por la que suelen atravesar los familiares de víctimas de homicidio.

Ocurre que el único sospechoso, identificado como Jesús Ángel Morales (32), se entregó aun cuando “no había indicios de que alguien lo señalara“, pero los testimonios incorporados al legajo fiscal, además de dos ruedas de reconocimiento, bastaron para que terminara preso.

Joel especuló que, acaso, esta persona estuvo mal asesorada por su abogado; que quizá “pensó que iba a entrar y salir”, o que “estaba bajo efectos de la droga, o perseguido”.

Al presentarse frente al juez Nicolas Foppiani, Morales dijo no saber leer, sí escribir y haber cursado hasta tercer grado de la primaria. Durante la audiencia, negó haber sido el autor del hecho, pero el magistrado le dio la derecha a la fiscal Georgina Pairola.

“No tenemos paz, pero tenemos una sensación de alegría y tranquilidad: pasó una semana y hay pruebas, es una pequeña victoria”, indicó.

“Estamos destruidos, y a veces estamos bien tratando de reírnos, acordándonos de las cosas que él hacía y sus chistes. Uno llora, está triste. Uno se pregunta ¿cómo nos puede pasar esto a nosotros?”, dijo. Y agregó: “Esta semana pareció una eternidad. No se descansó, no se durmió. No estamos acostumbrados, es atípico en nuestra vida”.

Joel destacó el acompañamiento de familiares de víctimas de la inseguridad, y también de autoridades, dijo, que se comunicaron con él. “No podemos seguir peleando por víctimas, queremos seguridad para los trabajadores”, cerró.