Un gatillero presuntamente vinculado al clan narco Funes fue condenado en el mediodía de este miércoles en Rosario. Se trata de Rubén Darío “Chake” Morel (30), acusado de haber sido el autor material del homicidio de María Elena González, una mujer de 63 años que fue acribillada a tiros el 11 de abril de 2022 en Necochea y Ameghino seis meses después de haber declarado de forma testimonial en contra la banda. La Justicia provincial le dio una pena unificada de 22 años de cárcel

El juicio, que había comenzado la semana pasada, finalizó este miércoles con la lectura del veredicto del tribunal integrado por los jueces Silvana Lamas, Pablo Pinto y Mariano Aliau. En la resolución, los magistrados absolvieron “por el beneficio de la duda” a Nicolás Spalleta (31), a quien el fiscal Lisandro Artacho había sindicado como presunto coautor. 

El asesinato de González fue perpetrado pasadas las 22 del 11 de abril de 2022, cuando dos soldaditos en moto pasaron por la cuadra de Necochea y, casi en la esquina con Ameghino, abrieron fuego contra la mujer. Fueron unos doce tiros, según los informes criminalísticos. Siete impactaron en la víctima.

Según determinó la investigación del fiscal Gastón Ávila –luego delegada a Artacho–, González asomó a la puerta de su casa en Necochea 4285 porque alguien gritó “Mari, Mari”, como si un conocido preguntara por ella. Un vecino llegó a advertirle segundos antes de que recibiera los disparos: “Vieja, ojo que esos dos de la moto son los del búnker de los Funes, ahí vuelven”.

Algunas denuncias anónimas sostuvieron que la víctima comercializaba estupefacientes, pero esto fue rechazado por una hija que, en una entrevista, aseguró que Mari González se ganaba la vida como meretriz hasta que se jubiló y que “consumía drogas, era adicta y nunca vendió”.

“Chake” Morel fue detenido minutos después del crimen en el búnker–aguantadero de los Funes, en Chacabuco al 4100. Tras su caída, una charla recuperada de un celular señalaba que, por esos días, Morel era “el paraguayo que estaba preso en Buenos Aires y que Alan Funes trajo para el pasillo”.

Alan no era otro que Funes, el jefe de la notoria pandilla del Cordón Ayacucho, hoy condenado a prisión perpetua por causas de homicidio, narcotráfico y asociación ilícita. Sin embargo, la Fiscalía no halló elementos para achacarle la instigación de este crimen. En cambio, el año pasado Funes fue hallado responsable de haber dado la orden de matar a Mariel Lezcano y fue condenado a la pena máxima.

En tanto, un allegado a Mari González aportó durante la investigación los datos que tenía del crimen y del tirador: “Sólo sé que es soldadito de los Funes. Yo soy adicto y les compro a ellos, por eso lo conozco y, con la descripción, supe quién era. (…) Puedo describir dónde se encuentra porque yo voy a comprar cocaína en ese lugar; se ingresa por Chacabuco, a mitad de cuadra, entre Centeno y Garibaldi”.

De acuerdo con la evidencia presentada por la Fiscalía, en marzo de 2022 –unos días antes del crimen de González– Morel, que nunca fue a la escuela y es analfabeto, ya anticipaba la realización de trabajos vinculados con el delito.