La tensión entre Estados Unidos y los BRICS, el grupo de países que cerró este lunes su cumbre en Río de Janeiro, escaló a partir de provocaciones del presidente estadounidense Donald Trump y la respuesta de su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La situación se originó cuando el mandatario republicano acusó al grupo de países emergentes de ser “antiestadounidense” y amenazó con aplicarle un 10% de aranceles adicionales a todo aquel país que se alinee con ese bloque comandado por Rusia, Irán, Brasil y China, entre otros.
La respuesta llegó de inmediato desde Río cuando el presidente brasileño, anfitrión de la cumbre de dos días, dijo: “No es correcto que un país del tamaño de Estados Unidos esté amenazando al mundo a través de internet. El mundo cambió. No queremos un emperador. Somos países soberanos”, afirmó Lula en rueda de prensa.
La escalada se conoció un día después que los BRICS, en un documento consensuado entre sus miembros, expresaron su “seria preocupación” por el aumento de aranceles “unilaterales”, aunque nunca mencionaron a Trump. Además, pidieron un “cese del fuego inmediato” en la Franja de Gaza y cuestionaron los ataques de Estados Unidos e Israel a Irán.
Las críticas de Trump a los BRICS
Trump considera que los BRICS –conformado por 11 países del Sur Global y liderado por China y Rusia– buscan “socavar” los intereses de EE.UU., por lo que ve como una “medida necesaria” la posible imposición de un 10 % de aranceles adicionales a los países alineados con el grupo, dijo este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “El presidente considera, en general, que los BRICS buscan socavar los intereses de Estados Unidos. Es su máxima responsabilidad poner primero los intereses estadounidenses”, afirmó Leavitt. La vocera habló con periodistas después de que el mandatario amenazara con gravámenes al bloque multinacional a través de un mensaje en su red Truth Social. “A cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICSse le cobrará un arancel ADICIONAL del 10%. No habrá excepciones a esta política”, reaccionó Trump. Los BRICS cerraron este lunes en Río una cumbre marcada por las ausencias del líder chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladímir Putin, quien participó de manera virtual en su inauguración el domingo. La nueva amenaza de Trump suscitó reacciones divergentes entre sus miembros: China y Rusia buscaron calmar los ánimos, pero Lula da Silva, anfitrión de la cita, enfrentó una vez más al mandatario republicano. “No queremos un emperador. Somos países soberanos”, afirmó en una conferencia de prensa tras la clausura de la cumbre de dos días. “Si él cree que puede aplicar aranceles, los (otros) países también pueden, existe la ley de reciprocidad”, advirtió. Además, Lula consideró “muy irrespetuoso que un presidente amenace a otros por las redes sociales”. China, que acordó una tregua temporal para reducir los aranceles de hasta tres cifras que ambos países llegaron a imponerse mutuamente, había sido el primero en reaccionar a las palabras de Trump. “Beijing ha declarado repetidamente su posición de que las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores y que el proteccionismo no es un camino a seguir”, dijo la portavoz, Mao Ning. Pero el grupo “no busca la confrontación de campos y no se refiere a ningún país”, agregó. También Moscú aseguró que la posición del bloque no va dirigida contra nadie. “La interacción dentro de los BRICS nunca estuvo ni estará dirigida contra terceros países”, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, según las agencias rusas de noticias. Los BRICS, considerado como un contrapeso frente al poder de Estados Unidos y Europa occidental, representan casi la mitad de la población mundial y cerca del 40% del PIB global.La reacción de los BRICS