El avión militar de transporte Hércules C-130 que desapareció el lunes llevaba a 38 personas, 17 de ellas son tripulantes y 21 pasajeros, tres de ellos civiles. Iban hacia la Antártida y se perdió su rastro cuando sobrevolaban el Pasaje de Drake.

De acuerdo a lo que publicó el sitio Infobae.com, 17 personas son parte de la tripulación del avión, y los restantes 21 son pasajeros, incluyendo a 15 miembros de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), tres militares del Ejército chileno y tres civiles: dos representantes de la empresa Inproser y un miembro de la Universidad de Magallanes. Sus identidades fueron provistas este martes por las autoridades durante una conferencia de prensa y luego publicadas en Twitter.

Inproser es una empresa de ingeniería creada en 1999 y dedicada a la construcción e instalación de infraestructuras eléctricas, redes y comunicaciones, según informa la compañía en su sitio web institucional. Desde 2014 se dedica en gran parte a proyectos en el sector público, y mantiene un denominado “Proyecto Antártico 1”, cuyos detalles no están especificados.

De acuerdo al comunicado oficial de la FACh, el avión trasladaba al personal militar y civil en una misión de revisión del oleoducto flotante, que abastece a la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva, y para realizar tratamiento anticorrosivo en varias instalaciones de la zona.

La Base Área Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva es la más importante de las mantenidas por Chile en la Antártida.

El Lockheed Martin C-130 “Hércules”, un robusto avión de transporte militar que suele ser usado por varios países para volar hacia la Antártida, donde las condiciones son extremas, desapareció el lunes por la noche mientras atravesaba el traicionero pasaje de Drake, entre Sudamérica y la Antártida. Había despegado de Punta Arenas a las 16:55 (hora local)

“Las condiciones meteorológicas para volar eran buenas, por eso se planificó el vuelo”, dijo Francisco Torres, director de Operaciones de la FACH, en un último informe del siniestro.