Un grupo de científicos descubrió en la Antártida restos fósiles de un pingüino gigante de 35 millones de años, al que bautizaron con el nombre de "hombre pájaro" (Anthropornis grandis) por tener un tamaño muy similar al de un humano promedio.

El hallazgo se produjo en una campaña antártica realizada en 2014, que contó con la presencia de las doctoras e investigadoras argentinas del Conicet Nadia Haidr y Ariana Paulina Carabajal, quienes participaron en trabajo paleontológico.

Entre las principales cualidades de este espécimen, se encuentran su pico extremadamente largo de aproximadamente 1,7 metros, que según las investigaciones les permitía arponear a sus presas (en su mayoría peces) y atravesarlos en su caza.

Según publicó Crónica, estos pingüinos gigantes fueron descubiertos por primera vez en 1905, aunque tuvieron que pasar más de un centenar de años para que los científicos lograran encontrar el cráneo y la mandíbula de uno de ellos, ya que hasta el momento solo se habían hallado partes aisladas.

Esto permitirá hacer una reconstrucción de los cuerpos que tuvieron los "hombre pájaro" para así poder conocer más sobre lo que fue su existencia sobre la Tierra.