Dos autos se prendieron fuego en Arroyito este viernes, en el marco del partido de Independiente y Belgrano en el estadio de Rosario Central. El motivo que habría generado el incendio refiere a que algunos hinchas hicieron los habituales asados para pasar el rato en la previa del juego de Copa Argentina y, al no ser bien apagadas las brasas, la situación se descontroló.
En principio, los coches afectados serían de hinchas cordobeses, que llegaron hasta Rosario para ver el triunfo de su equipo ante el Rojo, pero el desenlace cobró otro tono al enterarse de lo ocurrido en las afueras del estadio canalla, frente al parque Alem en la zona de avenida De los Trabajadores y Olivé, donde estacionaron los vehículos los simpatizantes de Belgrano.
Un Volkswagen Up! tomó fuego y quedó absolutamente consumido, además, contagió a un Chevrolet Corsa, que estaba estacionado adelante y que también sufrió los daños del incidente.
"Avisaron desde la voz del estadio que había algún auto afectado y cuando dieron la patente nos queríamos morir. Yo soy el conductor designado", dijo uno de los damnificados, que tenía que manejar el Corsa. Ese auto sufrió daños especialmente en la parte trasera.
De todos modos, al terminar el duelo en la zona esperaban al titular del otro coche afectado: "No sabemos quién es el dueño del otro auto, capaz que ni sabe todavía", agregó.
Según las voces de algunos puesteros del lugar, hubo gente haciendo asados y con la premura por ingresar al Gigante no apagaron debidamente el fuego que iniciaron.
El hecho se produjo en Avenida de los Trabajadores y Olivé, muy cerquita del estadio.
"El incendio estaba muy avanzado cuando llegamos. El primer vehículo estaba todo tomado, poco pudimos hacer", dijo Marco Solis, uno de los bomberos que trabajó en el lugar.
Incrédulos, los hinchas de Belgrano que salían del estadio, catalogaron como "una maldad" el hecho producido y no creían que se tratase de una situación derivada de un asado descontrolado.
"Me quiero morir", dijo la dueña del coche
Luego de una hora de espera, el móvil de Telenoche Rosario pudo charlar con la dueña del auto siniestrado. La alegría del triunfo de Belgrano se transfiguró en sorpresa y dolor en la cara de Pamela, al encontrarse con su vehículo consumido por el fuego.
"Yo llegué a las seis de la tarde, casi con lo justo. No vi que estuvieran haciendo fuego. Vinimos tres personas a ver el partido. Recién nos dijeron que sería por un asado que prendieron. Nunca escuché que nos llamara la voz del estadio, no lo puedo creer", dijo Pamela.
"Tenía la billetera, que decidí dejarla para no entrar a la cancha con eso, ropa y más cosas, tenía de todo en el auto. Teníamos pensado en volver esta noche, siempre vamos y volvemos rápido a Córdoba. Me quiero morir, no puedo creer que me pasó a mí. Perdí todo", cerró.