Alberto Valencia, un camionero de 49 años, quedó en prisión preventiva este viernes por su responsabilidad en el siniestro vial ocurrido el fin de semana sobre la Ruta Nacional 11, a la altura de la localidad santafesina de Nelson (departamento La Capital; distante de Rosario 210 kilómetros), donde cruzó un acoplado sobre la calzada y fue embestido por un colectivo, provocando la muerte de tres personas y dejando un importante número de heridos.

La medida fue dispuesta en los Tribunales de Santa Fe por el juez Sebastián Szeifert, a pedido de la fiscal Milagros Parodi, quien destacó la maniobra imprudente del conductor: Valencia atravesó la ruta con el acoplado de su camión Scania y obstruyó ambos carriles. Minutos después, el vehículo fue impactado de lleno por un ómnibus de la empresa Santa Lucía que circulaba en sentido contrario.

El hecho tuvo lugar el sábado 27 de julio a las 21.40, en el kilómetro 513 de la Ruta 11. Como resultado, murieron los dos choferes del colectivo y un coordinador del viaje. Además, cuatro personas resultaron con lesiones graves y otras doce sufrieron heridas leves. Todos los heridos eran pasajeros del micro, que venía de realizar un tour de compras en La Salada y se dirigía de Buenos Aires a Chaco.

El siniestro quedó registrado por una cámara de seguridad de un comercio de la zona. La Fiscalía cuenta además con testimonios de víctimas y testigos, informes periciales y demás elementos de prueba.

Según la hipótesis fiscal, Valencia había detenido el camión en una gomería ubicada al costado de la ruta para cambiar una cubierta. Al reincorporarse al tránsito, en lugar de utilizar un playón existente, giró directamente sobre la calzada. El acoplado quedó trabado, y mientras maniobraba para retomar el camino, fue embestido por el colectivo.



“La maniobra antirreglamentaria e imprudente es indudable”, remarcó la fiscal Parodi, citada por el diario Castellanos. “En ese lugar no hay cruce habilitado, el imputado interrumpió el tránsito en ambos sentidos, no controló el dominio del vehículo y realizó una maniobra riesgosa y prohibida por la Ley de Tránsito”.

Aunque se trata de un delito culposo, con una pena en expectativa de 3 a 6 años de prisión, Parodi adelantó que solicitará una condena cercana al máximo previsto por ley, debido a la gravedad del hecho, la cantidad de víctimas fatales y el contexto: una maniobra imprudente en una ruta nacional, de noche y con llovizna.

En cuanto a los riesgos procesales, la fiscal argumentó que Valencia no tiene domicilio en Santa Fe y, si bien es ciudadano argentino, su país de origen es Bolivia, por lo que consideró que existe riesgo de fuga.

Por su parte, la defensora pública Virginia Segado no objetó la imputación, pero pidió que su defendido transite el proceso en libertad. Alegó que Valencia tiene cinco hijos, reside con su familia en el barrio cordobés de Alta Córdoba y cuenta con arraigo laboral.

La resolución judicial


Al resolver, el juez Szeifert valoró la complejidad que presentan los delitos culposos: “Determinar responsabilidades, el estado del lugar, de los vehículos involucrados… No hay dudas en este caso de que Valencia realizó una maniobra imprudente que ocasionó un resultado letal”.

El magistrado destacó que el imputado “debía tener mayor responsabilidad y cuidado”, considerando que el hecho ocurrió en una ruta nacional, con alto tránsito, de noche y bajo condiciones climáticas adversas. “La maniobra de giro debió ser extremadamente prudente”, indicó.

Aunque admitió que no se descarta una posible responsabilidad del chofer del colectivo, afirmó que el accionar de Valencia fue “sumamente imprudente”. Además, consideró que la residencia del imputado en Córdoba imposibilita un control adecuado de su sujeción al proceso. “Es difícil controlar el riesgo de fuga estando en otra provincia”, concluyó, y dictó la prisión preventiva.