El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, brindó detalles este sábado sobre el nuevo esquema cambiario anunciado por el Gobierno y despejó dudas sobre la posible volatilidad del dólar tras la implementación de las bandas de flotación.

“Lo que puede pasar está perfectamente establecido. El dólar oscilará entre 1.000 y 1.400 pesos durante este mes, y luego las bandas se ajustarán 1% mensual. No debería haber incertidumbre”, aseguró.

El ministro también descartó que se trate de una devaluación encubierta, argumentando que el mercado irá ajustando el precio de manera natural. “Puede que un día esté más cerca de 1.400, y luego baje. Lo importante es que hay suficientes dólares en relación con los pesos circulantes, por lo que no hay riesgo de corridas cambiarias”.

Francos destacó además que esta decisión se inscribe en una estrategia coordinada con el Fondo Monetario Internacional, aunque aclaró que la liberación del tipo de cambio no fue una exigencia del organismo: “Este tema lo venimos hablando hace ocho meses con el Fondo. Es parte de un plan trabajado con disciplina y consenso”.

Entre los elementos clave que fortalecen este panorama, mencionó el reciente acuerdo con el FMI, el discurso del ministro Caputo, las felicitaciones de Kristalina Georgieva y la próxima visita del Secretario del Tesoro de EE.UU., a quien consideró una figura fundamental para el respaldo externo de la Argentina.

Respecto al límite de 100 dólares para la compra en efectivo, Francos reconoció que no tenía del todo claro el detalle técnico de la normativa, aunque interpretó que podría estar vinculado a la necesidad de desalentar operaciones informales.

También fue consultado por el aumento de la inflación en el último mes, que alcanzó el 3,7%. Según el funcionario, se trata de una consecuencia coyuntural vinculada a la volatilidad política generada por el debate legislativo, sumado a factores estacionales. “No hay motivos estructurales para que haya inflación. Las reglas macroeconómicas son claras y la estabilidad de precios llegará”, afirmó.

Sobre la citación al Congreso en el marco del caso “Libra”, Francos fue categórico: “Es una jugada política. No tenemos nada que ocultar. Se trata de una operación entre privados, no hay ningún ilícito de parte del Estado nacional”.