Dos fiestas que, en medio de las restricciones vigentes por el coronavirus, se realizaban de manera clandestina este fin de semana en diferentes puntos de Rosario, requirieron de intervención policial y municipal. En la zona oeste fueron aprehendidas más de 30 personas.
En la madrugada del domingo, la Policía acudió por una denuncia a una casa del Pasaje Peatonal Monseñor Rodríguez (ex 1827, zona sudoeste) al 6200, donde una gran cantidad de personas escuchaba música a alto volumen y con bebidas alcohólicas.
En ese marco fueron demorados 15 mujeres y 9 hombres mayores de edad – trasladados a la comisaría 32ª–, además de 7 menores, todos por incumplimiento al aislamiento y resistencia a la autoridad.
También en el centro
En tanto, también este domingo pero en horas de la tarde, la Policía intervino junto personal de la Guardia Urbana Municipal tras un llamado que reportaba una numerosa reunión en la terraza de un edificio ubicado en la costa central de la ciudad.
La intervención, tras el acceso de los agentes habilitado por otros vecinos, fue a las 18 en Balcarce al 100 bis y terminó con el encuentro social que se llevaba a cabo en un espacio común del edificio. Los presentes acataron la orden de disolver la juntada y se retiraron sin problemas.
Ese tipo de reuniones se encuentran actualmente prohibidas por decreto provincial en el marco de la pandemia de coronavirus, que en el sur provincial atraviesa su momento más crítico hasta ahora.
En las últimas horas, el fenómeno de las fiestas clandestinas de propagó por la región. El Ministerio de Salud dispuso el regreso a fase 3 en la localidad santafesina de Carlos Pellegrini por una ola de contagios derivados de un encuentro de ese tipo. Y en el transcurso de la semana en Casilda, también sorprendieron a más de 40 personas reunidas.
