El papa Francisco desplazó al arzobispo de La Plata, a menos de nueve meses de haberlo designado. Se trata de Gabriel Mestre (55 años), el purpurado había llegado a ese cargo después de ser obispo de Mar del Plata.

Tras la petición del sumo pontífice, Mestre se vio obligado a presentar su renuncia, que fue aceptada este lunes por Francisco, según anunció hoy el boletín diario de la Santa Sede.

"El Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de La Plata (Argentina), presentada por su Excelencia Reverendísima monseñor Gabriel Antonio Mestre", indicó el boletín vaticano, que no explicó el motivo de la renuncia.

Esta suele darse normalmente por una cuestión de edad (al cumplir 75 un obispo debe presentar su renuncia), pero, también, por motivos de salud o por algún escándalo o manejos cuestionables.

Mestre explicó en una carta que fue convocado a Roma para hablar de cuestiones ocurridas en Mar del Plata, su anterior diócesis y que el Papa le pidió que renunciara.

Había sido designado por el papa Francisco el 28 de julio del año pasado en La Plata, la segunda diócesis más importante del país, para reemplazar al hoy cardenal Víctor Manuel "Tucho" Fernández, que llevó a Roma para presidir el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Ese nombramiento le había significado una promoción.