El Megalodón, el depredador oceánico prehistórico, fue y es objeto de fascinación y terror durante siglos. Ahora, un estudio reveló la forma real del tiburón, desmintiendo la idea de que se parecía a un gran tiburón blanco. Según los científicos, el tiburón medía hasta 24,3 metros de largo y pesaba 94 toneladas.
Según publicó el sitio británico The Sun, las enormes medidas lo convierten en uno de los animales más grandes que hayan existido en la Tierra. Sin embargo, su forma no era la que se esperaba. En lugar de tener un cuerpo robusto y redondeado como el de un tiburón blanco, el megalodón tenía un cuerpo más delgado y alargado.
Este descubrimiento se basa en el análisis de una columna vertebral fosilizada del Megalodón, encontrada en Bélgica. Los científicos compararon esta columna vertebral con la de más de 100 especies de tiburones, tanto vivos como extintos, para hacer una estimación más precisa de su tamaño y forma.
El estudio reveló que el megalodón tenía una cabeza que constituía el 16,6% de su cuerpo, mientras que su cola representaba el 32,6% de su longitud total. Esto sugiere que el megalodón tenía un cuerpo más delgado y alargado que el de un tiburón blanco, lo que le permitía nadar de manera más eficiente.
Los científicos también descubrieron que incluso los bebés Megalodón eran enormes, midiendo alrededor de 4 metros de largo. Esto es aproximadamente del tamaño de un gran tiburón blanco adulto.
El Megalodón vivió en la Tierra durante millones de años, y su legado continúa inspirando la imaginación de científicos y aficionados por igual. Con este nuevo descubrimiento, podemos apreciar aún más la majestuosidad y el misterio de este depredador oceánico prehistórico.