Fueron muchos los discursos profundos en los que el Santo Padre logró tocar el corazón de la gente a través de sus palabras. Uno de los más populares fue aquel mensaje pronunciado por Francisco durante su encuentro con los jóvenes argentinos en la Catedral de San Sebastián, el jueves 25 de julio de 2013.
La entrañable frase “Hagan lío” del papa Francisco fue pronunciada en 2013 durante la JMJ de Río de Janeiro, en la Catedral de San Sebastián, a jóvenes argentinos. "¡Hagan lío!... ¡Quiero lío en las diócesis, quiero que la Iglesia salga a la calle!", exclamó.
Así hablaba el Papa con un tono de voz emocionado en medio del aplauso de una juventud entusiasta, según el sitio Vatican News.
“¿Qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá dentro va a haber lío... va a haber, que acá en Río va a haber lío... va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, si no salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!”
"Hagan lío; cuiden los extremos del pueblo, que son los ancianos y los jóvenes; no se dejen excluir, y que no excluyan a los ancianos", añadió haciendo referencia a "un lío" que proviene del corazón de Jesús...de un corazón cristiano que busca la fuerza para lograr grandes cambios en beneficio de la construcción del "Reino de Dios" en este mundo.
“Hagan lío” en 2015
Ante una multitud de jóvenes cristianos, el papa Francisco ofreció una misa en la costanera de Asunción, Paraguay, en 2015. El pontífice escuchó en primera persona los padecimientos de dos niños pobres, Liz y Manuel, y sus historias de fe en el escenario. Cuando le tocó hablar frente a los miles de creyentes, fue ovacionado.
"Tenemos que tener el corazón libre, que pueda hacer lo que piensa y lo que siente. ¡Ese es un corazón libre!", dijo el Papa antes de pedir un rezo. También señaló que hacer lo que a cada uno le gusta en cada momento es una "falsa libertad". "No hay que ser como Poncio Pilato, no hay que lavarse las manos", destacó en referencia a la juventud. Francisco pronunció su discurso sin leer.
El pontífice pidió ayudar "con solidaridad y amor" a los jóvenes en situación de vulnerabilidad. "La desesperación los lleva a la delincuencia, a colaborar con la corrupción. La vida no es fácil para muchos jóvenes. A esos chicos les tenemos que decir que queremos darles solidaridad y esperanza", sostuvo.
"Solidaridad, trabajo, esperanza, esfuerzo, conocer a Jesús, conocer a Dios y fortaleza, ¿un joven que vive así tiene el corazón triste? No. Ese es el camino. Pero para eso hace falta sacrificio, andar contracorriente", exhortó. Por último, señaló: "Hagan lío, pero también ayuden a arreglar y organizar el lío que hacen. Un lío que nos dé esperanza, que nazca de haber conocido a Jesús".