Newell’s cortó la sequía en Tucumán con un doblete de Silvetti y logró su primer triunfo con Fabbiani

Tras una semana convulsionada y con seis derrotas sobre siete partidos, Newell's cortó la sequía este lunes a la noche contra Atlético Tucumán en el José Fierro. Se impuso 2-1, logró su primer triunfo con Cristian Fabbiani como técnico y el segundo de la temporada.

Mateo Silvetti puso en ventaja a la Lepra, Nicolás Laméndola igualó transitoriamente para el Decano y el “Toto” volvió a ponerlo arriba, todo en la etapa inicial. Cuando estaban 1-1, a Juan Manuel García le atajaron un penal.

La Lepra golpeó de arranque en el José Fierro con una gran jugada colectiva que coronó Mateo Silvetti con un certero derechazo de primera para estampar el 1-0, a los tres minutos de juego. La acción la había iniciado Éver Banega en el círculo central, luego la pelota le llegó a Alejo Montero por la derecha, el lateral cedió para Fernando Cardozo y el paraguayo volvió a buscar al 10, que tocó para la llegada al borde del área de “Toto”, que no perdonó.

Un rato después, el equipo de Cristian Fabbiani tuvo una chance inmejorable para estirar la ventaja a través de un penal que el árbitro Andrés Merlos sancionó a favor del Rojinegro tras revisar dos agarrones en el área en el VAR. Sin embargo, Juan Manuel García lo pateó mal, muy anunciado, y el arquero Tomás Durso contuvo el remate arrojándose a su izquierda.

Esta vez, tras los fallos arbitrales que lo perjudicaron en algunas de las fechas pasadas, el juez fue a revisar la jugada tras un tiro de esquina en el que dos futbolistas del Decano tomaron de la camiseta a los de Newell’s. Pero la impericia del centrodelantero privó a los rosarinos de ampliar la diferencia. 

Keylor Navas le ahogó el empate a Atlético luego de una pérdida de Banega en la salida y de un movimiento que desactivó la marca de Víctor Cuesta y Saúl Salcedo en el fondo. Ruiz Rodriguez remató frente al achique del arquero, que tapó y luego contuvo el rebote dentro del área para mantener la victoria leprosa. 

Sobre los 30 minutos, García volvió a fallar a metros del arco con una palomita que salió desviada junto al palo derecho de Durso, luego de un centro preciso de Alejo Tabares. Parecía que el nueve rojinegro no estaba en su noche, otra vez, y el equipo del Ogro, que era más que el local, seguía desperdiciando oportunidades.

Las chances que dejó pasar le costaron demasiado caro a Newell’s sobre el cierre de la etapa inicial, cuando después de una serie de rebotes y de una jugada enredada, el balón sorprendió a Cuesta –le pasó entre las piernas– y Laméndola, mano a mano con Navas, definió cruzado con la derecha para igualar el resultado.

Pero el primer tiempo se guardaba una emoción más: Banega, que condujo y manejó los tiempos, asistió de tres dedos a Silvetti, que anticipó a Damián Martínez por el segundo palo y anotó el 2-1 con un buen cabezazo. La victoria parcial rojinegra era lo que mejor se ajustaba al trámite.

El equipo de Fabbiani mostró señales positivas en el aspecto ofensivo, ya que tuvo una mejor circulación de pelota y logró mayor profundidad en los ataques que en el debut del Ogro ante Barracas, pero como contrapartida volvió a exhibir que le falta trabajo y confianza para ser confiable y menos vulnerable atrás, ya que el Decano lo complicó con poco. 

El técnico movió el banco a los 15 del complemento en busca de acomodar mejor a la Lepra en la defensa del resultado a favor. Entraron Carlos González y Gonzalo Maroni para renovar el ataque, y Luca Regiardo en pos de redoblar esfuerzos en la contención del mediocampo. También sumó a Luciano Herrera para contragolpear.

Un poco obligado por el equipo de Lucas Pusineri y otro por elección, el conjunto rojinegro se replegó bastante sobre su campo para jugar la recta final del encuentro en Tucumán. No sufrió demasiado cerca del arco de Navas, pese a la justeza de la ventaja mínima, y contó con varias chances para liquidarlo, aunque Herrera y Maroni no estuvieron finos para concretar.

La Lepra aguantó con un 5-4-1 hasta el pitazo final de Merlos. Navas le tapó un zapatazo a Melo cerca del cierre en la única clara del local y, además, Nicola le erró de cabeza frente al arco en los últimos segundos. Aunque perdonó demasiado a Atlético, tanto cuando estuvo 1-0 como en el complemento, consiguió su segundo triunfo en el torneo, el primero con el Ogro en el banco y el primero como visitante. Una luz al final del túnel, apoyado en el orden que pregona el entrenador.

Posiciones y resultados