Parag Agrawal se convirtió en el director ejecutivo de Twitter tras la renuncia del anterior CEO, Jack Dorsey, que se retiró de la compañía el año pasado. Y días después de que la oferta del empresario Elon Musk para comprar la plataforma fuera aceptada, Agrawal hizo sus primeras declaraciones al respecto.

"Han pasado muchas cosas en las últimas semanas. Me he centrado en la empresa y no he dicho mucho públicamente durante este tiempo, pero lo haré ahora", comenzó la cadena de tuits de Agrawal, publicada hace tres días.

En su mensaje, hizo referencia a los comentarios con los que algunos criticaron las recientes modificaciones en la estructura de la empresa (despidió a dos altos ejecutivos) y lo tildaron de "pato rengo", una expresión que se utiliza para referirse a aquellos ejecutivos que están próximos a dejar sus cargos.

La explicación del directivo es simple: si bien cree que el trato con Musk se cerrará, debe prepararse para cualquier escenario posible y trabajar por el bienestar de la empresa. "Nuestro trabajo es es construir un Twitter más fuerte todos los días", escribió.

También reconoció que la compañía no pudo alcanzar los objetivos de crecimiento de usuarios e ingresos propuestos en 2020: Twitter tenía como objetivo obtener 7.500 millones de dólares de ingresos anuales y 315 millones de usuarios diarios para finales de 2023, pero retiró esas cifras en su reciente informe de resultados.  . 

Sumado a esto, la dirección de la empresa anunció la semana pasada que congelaría las contrataciones al menos por unos días y que sólo emplearía personal en cargos esenciales para el negocio.

"Nadie en Twitter está trabajando solo para mantener las luces encendidas", continuó Agrawal en su hilo. "Independientemente del dueño futuro, aquí estamos mejorando Twitter como producto y negocio para clientes, socios, accionistas y todos ustedes", sostuvo.

Por último, el CEO afirmó que mientras él siga al mando de Twitter, seguirá tomando las decisiones que considere necesarias independientemente del curso del acuerdo de compra.

Cruces por las cuentas de "spam"

Otra noticia que generó revuelo fue que el fundador de Tesla puso a los inversores en vilo el viernes, al anunciar que suspendía temporalmente la compra de la plataforma, que pactó por cerca de 44.000 millones de dólares, porque no confiaba en los números de cuentas falsas identificadas.

No obstante, poco después rectificó que seguía comprometido con la adquisición. Y el CEO de la red social publicó nuevos mensajes en los que compartió datos relacionados con esta cuestión.

Agrawal afirmó que el equipo de Twitter suspende "más de medio millón de cuentas de spam todos los días", mientras que cada semana bloquean "millones de cuentas" que no pueden "superar los retos de verificación humana", es decir captchas, verificación telefónica y otros métodos.

"El spam perjudica la experiencia de la gente real en Twitter, y por lo tanto puede perjudicar nuestro negocio. Por ello, estamos muy motivados para detectar y eliminar todo el spam que podamos, cada día. Cualquiera que sugiera lo contrario se equivoca", escribió.

"Hemos estimado que menos de un 5% de todos usuarios diarios activos monetizables de los que informamos a los inversores son cuentas de spam", aseguró el director ejecutivo de Twitter.

También señaló que "el spam no es sólo binario" (es decir, de cuentas humanas y no humanas): "Las campañas de spam más avanzadas utilizan combinaciones de humanos coordinados + automatización. También comprometen cuentas reales y las utilizan para avanzar en su campaña. Por lo tanto, son sofisticados y difíciles de atrapar".

Es por esto que Agrawal se refirió a "la lucha contra el spam" como "increíblemente dinámica". "No se puede crear un conjunto de reglas para detectar el spam hoy y esperar que sigan funcionando mañana".

Elon Musk criticó la explicación del CEO de Twitter sobre el control de las cuentas falsas.

"Sabemos que no somos perfectos para atrapar el spam. Por eso, después de toda la eliminación de spam de la que he hablado antes, sabemos que todavía se cuela algo", reconoció.

En cuanto al proceso de verificación de las cuentas, explicó que se basa "en las reglas de Twitter que definen el spam y la manipulación de la plataforma", y que "utiliza datos públicos y privados (por ejemplo la dirección IP, el número de teléfono, la geolocalización, lo que hace la cuenta cuando está activa) para tomar una determinación sobre cada usuario".