La hernia discal es un problema de salud muy frecuente en la actualidad. Tan es así que, según las estimaciones médicas, 1 de cada 100 personas adultas en el mundo padece esta condición. Así mismo, se cree que al menos el 50 % de las personas padecen o padecerán algún problema en su espalda a lo largo de su vida, tal como consignó el portal mejorconsalud.com. Muchas veces se corrige a través de cirugía, pero también se puede tratar acudiendo a soluciones alternativas.

- La nutrición como medio para tratar la hernia discal

Una de las medidas tanto para prevenir como para tratar la hernia discal es la de seguir una dieta adecuada. Es muy importante tomar suficiente cantidad de agua diariamente. Lo recomendable es que un adulto consuma al menos dos litros al día. Esto protege los discos intervertebrales y reduce la inflamación si hay una hernia discal.

La dieta por sí sola no corrige una hernia discal, pero sí contribuye decisivamente en el tratamiento. Combinada con otras acciones suele dar buenos resultados. Lo recomendable es tener una dieta basada en frutas, vegetales, cereales integrales y todo tipo de alimentos antioxidantes.

- La fisioterapia y la quiropráctica

Tanto la fisioterapia como la quiropráctica pueden ayudar a la rehabilitación de una hernia discal. No obstante, deben ser realizados por un profesional.

La fisioterapia es uno de los recursos más utilizados para tratar las afecciones discales. Por lo general, el profesional de la salud indica una rutina de ejercicios que se debe seguir escrupulosamente. También es muy frecuente que se empleen medidas como aplicación de frío, calor, o ambos, en la zona afectada.

- La fitoterapia

Hay algunas plantas medicinales que se pueden tomar en infusión y que ayudan a tratar los síntomas de una hernia discal. En particular, reducen la inflamación y el dolor. Una de las más eficaces es la infusión de tomillo, orégano y cola de caballo. En conjunto tienen un efecto antiinflamatorio que resulta beneficioso sobre esta condición.

También se puede preparar una infusión de tomillo y romero, de la misma manera. Otras plantas que sirven para el mismo propósito son la corteza de sauce blanco y la raíz de harpagofito. Recuerda que ninguna de estas medidas sustituye la consulta médica.

 

Fuente: mejorconsalud.com