El pasado viernes 20 de marzo en la sala Rodolfo Walsh de la Sede de Gobierno Provincial, se llevó a cabo una colecta de sangre entre donantes voluntarios; hasta aquí nada extraordinario, ya que se trata de una práctica que se viene haciendo regularmente en nuestra ciudad y en la provincia; lo llamativo es que se llevó a cabo en el primer día de aislamiento obligatorio.

“Nosotros veníamos organizando esa colecta con tiempo como una manera de prevenir la posible necesidad de un insumo tan vital, como es la sangre, para poder enfrentar los posibles momentos críticos que demande la atención de la pandemia de coronavirus”, refería a rosario3.com el doctor Mario Perichón, ex director de CUDAIO.

- ¿Siempre hay una reserva de sangre?

- Sí siempre hay un stock de reserva, y la idea es incrementarlo como un modo de adelantarnos al posible aumento de la demanda de sangre por la propagación de la pandemia de coronavirus. Justo el día que nosotros habíamos tomado, se decretó la medida de aislamiento que nos obligó a realizar algunos cambios. Afortunadamente pudimos no sólo llevarla adelante, sino que fueron 45 bolsas las que colectamos.

Hubo como habitualmente personas que lo hacen espontáneamente; además de integrantes del personal de las fuerzas de seguridad que vinieron solidariamente a sumarse. La metodología se adaptó al momento; dábamos los turnos telefónicos para que no se aglomeraran los donantes. Existen normas nacionales e internacionales concebidas para hacer colectas de sangre en momentos de pandemia que, por otro lado, es cuando más se la necesita. Además, se tienen en cuenta medidas de bioseguridad para seguir haciendo la colecta; para coordinar adecuadamente hicimos una preinscripción; de esa lista se fueron llamando los donantes y acordábamos los turnos con la amplitud horaria.

Participó un equipo de la División de Sangre del CUDAIO y se implementaron todas las normas de bioseguridad establecidas.

Al día siguiente se realizó otra colecta esta vez en el Hospital Cullen de Santa Fe, ciudad en la en pocos días se organizará otra. Los primeros días de abril la haremos en Venado Tuerto. La idea es continuar hasta cubrir las cinco regiones de la provincia tratando de generar un stock suficiente para hacer frente a la pandemia.

- Doctor Perichón, ¿podría hacer una evaluación de la cuarentena?

- Lo primero que debemos hacer como ciudadanos responsables es cumplirla estrictamente; este es un aislamiento obligatorio, pero sobre todo solidario entre todos los integrantes de la sociedad.

Nosotros como personal sanitario tenemos que seguir realizando tareas acordes al momento. De paso, aprovecho para destacar la labor que el personal sanitario viene realizando.

Pero déjeme hacer esta reflexión y compartirla con ustedes: hay una vacuna y SOMOS NOSOTROS; la mejor vacuna a la que podemos recurrir para hacer frente a esta pandemia es cumplir la cuarentena. Quedarnos en casa, generar voluntariamente este distanciamiento social, hace que el virus no pueda trasmitirse ya que le oponemos una barrera física. El virus necesita a otro ser humano para poder saltar del huésped donde se encuentra, anidar en el otro ser humano por medio del contagio; y lo hace para poder seguir viviendo. Si somos disciplinados, respetamos el aislamiento, el virus va a dejar de multiplicarse con lo cual se va alcanzar el objetivo que es aplanar la curva de contagios.

Como se viene repitiendo, tenemos una ventaja: aprender de lo que les está pasando a muchos países. Si hacemos la cuarentena cómo corresponde, el virus no tiene cómo propagarse con lo cual comenzarán a disminuir los casos o a retardar su aparición, con lo cual el sistema sanitario podrá atender la demanda sin colapsar.

Mario Perichón, médico, matrícula 7991, ex director del CUDAIO