Un momento de máxima tensión se vivió este lunes en la cárcel santafesina de Piñero, donde un interno contagiado de coronavirus y con un arma blanca tomó de rehén al celador que lo fue a asistir. Luego de unas horas de negociación, la situación se pudo controlar.

Todo se precipitó en un sector de aislamiento del módulo 3 de la Unidad Penitenciaria 11, ubicada en las afueras de Rosario, unos 20 kilómetros al sudoeste, según adelantó Telenoche (El Tres).

Un grupo especial de operaciones, junto a un negociador, fueron enviados por la noche al lugar y pudieron disuadir la actitud del preso. El resto de los pabellones permanecieron cerrados temporalmente por seguridad.

Según las primeras informaciones, el interno fue recientemente derivado desde Coronda y protestaba por su traslado, además de exigir que sea revisada la causa judicial que tiene su contra, a su criterio injustamente.

Solicitaba la presencia de organismos de Derechos Humanos y poder dialogar con su abogado o un fiscal.

Además, durante la toma del rehén el preso utilizó un arma blanca casera para retener al empleado, que estaba "en perfectas condiciones de salud", según una evaluación de las situación.

Más temprano, un guardiacárcel de la misma prisión fue detenido cuando intentó ingresar con cinco celulares y droga.