Con el visto bueno de la Fiscalía, la Policía demoró este viernes a 26 hombres que disputaban un partido de fútbol en una canchita del noroeste rosarino. Una versión que llegó a los uniformados indicaba que entre los presentes había varios integrantes de la Banda de los Menores, entre ellos uno de los autores de los asesinatos del jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, y de su ladero Daniel Attardo, cometidos en noviembre.

Según pudo averiguar Rosario3, la batida tuvo lugar en un espacio verde ubicado en Sánchez de Loria y Pujato, al norte del barrio 7 de Septiembre, de donde es oriunda la gavilla que, desde aquel 9 de noviembre, resuena como autora material del crimen del jefe de Los Guerreros.

En el potrero, los Menores disputaban un partido contra la “banda del Wifi”, según una versión.

La incursión policial culminó con 26 mayores y 8 menores demorados, quienes fueron trasladados a la sede de la División Judiciales para ser identificados. Los mayores permanecen aprehendidos a la espera de resultados de pericias en cámaras de seguridad.

Además, en una mochila, los agentes secuestraron una pistola calibre 9 milímetros con numeración suprimida. En ese marco, un fiscal de Flagrancia ordenó también el secuestro de una veintena de celulares. Los menores de edad quedaron a disposición de la justicia de menores. 

Antes de ser asesinado, el propio Bracamonte había mencionado a la Banda de los Menores como uno de los grupos emergentes que intentaban desplazarlo del paraavalanchas canalla. Así lo reveló el periodista Germán de Los Santos, a partir de una charla que tuvo con Pillín en octubre de 2024.

Según esa crónica, Bracamonte dijo: “Rosario quedó llena de sangre porque son todos unos descerebrados. Todos se creen Pablo Escobar, y están todos presos o enterrados. Nunca entendieron el negocio y se empezaron a matar por el control de dos cuadras. ¿Cuál es el negocio si terminás en el cementerio o en la cárcel, que es lo mismo? Durante mucho tiempo nadie puso un freno a esto”.

También hizo referencia al fugitivo Matías Gazzani, exhabitante del barrio 7 de Septiembre y supuesto mentor y líder de los Menores –con pedido de captura desde marzo del año pasado– como uno de los interesados en acabar con su vida.

En el legajo penal por los homicidios de Bracamonte y Attardo abundan las menciones a los Menores y su participación en la tribuna canaya, aunque gran parte de las referencias provienen de testigos de oídas y rumores. Ese material salió a la luz el 27 de marzo pasado, con las imputaciones a dos presuntos allegados a los Menores como partícipes primarios de los crímenes: Alejandro “Cani” Zamudio y Alejandro Vásquez, dos barras acusados de trasladar a los sicarios hasta la escena.

Además, hay evidencia balística que vincula a la banda con el intento consumado de desplazar y matar a Bracamonte, según la investigación de la Fiscalía de Homicidios.

El 10 de febrero de 2024, sicarios en moto dejaron un aviso premonitorio: fueron diez balazos contra el country Los Álamos de Ibarlucea, donde vivía Bracamonte, y una nota que decía: “Piyín, devolvé los kilos, ni la Fiscalía te va a salvar”.

Según el Sistema Nacional Automatizado de Identificación Balística (SAIB), la pistola usada en ese hecho fue la misma que utilizó Ezequiel Dilascio –integrante de la Banda de los Menores– para matar al joven Ángel Acuña, el 13 de septiembre de 2023 en José Ingenieros al 8600, barrio Stella Maris.

Dilascio cayó preso en abril de 2024, cuando la Policía lo identificó en un boliche del centro con un DNI falso y confirmó el pedido de captura por el crimen de Acuña, que ya tiene a otros dos imputados presos y a un menor no punible mencionado.