En una audiencia de revisión de medida cautelar, el juez Gonzalo López Quintana resolvió este miércoles extender por seis meses la prisión preventiva a los dos acusados de haber propinado una feroz golpiza a un jubilado que sufrió una entradera en su casa de Funes el pasado 21 de marzo.
Bruno B. (23) y Valentín A. (22) fueron detenidos por la PDI el 26 de marzo, en un allanamiento en Dellarolle y Colombres, en el sector más tradicional de Fisherton, como consecuencia de una investigación de la fiscal Verónica Ballari en torno al robo calificado y las lesiones graves que sufrió el jubilado de 74 años Roberto G. en su vivienda de General López al 1700, en Funes.
El legajo penal se sustentó con imágenes de cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de la vecina localidad, más otros elementos que sumó el personal de la Brigada Operativa de la PDI, como ropa incautada en Las Américas al 5100, Funes, domicilio de uno de los imputados. En palabras de un investigador: “Se presentaron todas las pruebas, pedimos las órdenes, se detuvo a los autores y se secuestraron elementos robados”.
Además, un tercero –Juan Ignacio M.– está acusado de haber participado de la entradera: habría trasladado a los autores en una Renault Kangoo. Una cuarta persona se encuentra prófuga.
Sin embargo, cuando la fiscal presentó el caso el 31 de marzo ante el juez López Quintana, la resolución fue llamativa: apenas 15 días de prisión preventiva para los presuntos coautores y libertad bajo fianza para el considerado partícipe secundario.
Según detallaron fuentes que participaron de la audiencia a Rosario3, la determinación del juez se debió a una “presentación deficiente” de la fiscal Ballari. En pleno trámite, el magistrado debió dictar un cuarto intermedio para que la acusadora “se acomode” y presente mejor las atribuciones delictivas. Todo ello fue capitalizado por las defensas en un caso que, a priori, tenían todas las de perder.
Por supuesto, la resolución del magistrado puso en alerta a los familiares de la víctima, ante la posibilidad de que los acusados fueran liberados prontamente y el caso se encamine hacia la impunidad.
Juegos sádicos
Aquel 21 de marzo, una vez que los autores ganaron el interior de la vivienda de Roberto, “desde el primer momento le empezaron a propinar golpes, patadas; con un cuchillo lo cortaron exigiéndole dólares, que no tenía”, relató Agustina, la hija de la víctima, en el programa De 12 a 14 (El Tres).
Y continuó: “Le siguieron pegando con puños, patadas y le cortaron los brazos, la oreja, el cuello, los dedos del pie”.
En ese trance desesperado, Roberto entregó un sobre con 80 mil pesos que los asaltantes rompieron: “Querían dólares”, dijo Agustina, quien aseveró que su padre fue torturado durante dos horas, lapso en el que revolvieron y destruyeron toda la casa.
El hombre de 74 años quedó atado de pies y manos y amordazado. Horas después, cuando pudo gritar, un operario de la Empresa Provincial de la Energía lo escuchó. Lo hallaron en su domicilio en grave estado. Hoy, contó su hija, atraviesa un shock postraumático: “Lo arruinaron”.
Agustina señaló que los acusados “son de familias con oportunidades y bien constituidas” que eligieron el mal camino.

Revisión
Este miércoles, el juez volvió a escuchar a la Fiscalía, esta vez representada por la fiscal Juliana González.
Los presuntos coautores fueron acusados de robo doblemente calificado: por la gravedad de las lesiones causadas y por la utilización de arma blanca, en concurso real con privación coactiva de la libertad agravada por ser la víctima mayor de 70 años de edad y por haberle causado lesiones graves, todo ello en calidad de coautores.
La acusadora solicitó la prórroga de la prisión preventiva, y la defensa –como era de esperar– se opuso al pedido, argumentando que las evidencias presentadas eran insuficientes.
López Quintana, esta vez, le dio la derecha a la Fiscalía: tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prórroga de la prisión preventiva por seis meses, “con prórroga automática hasta la audiencia preliminar si se presenta la acusación dentro de ese término”.