La tormenta de la semana dejó un saldo tremendo para muchas familias rosarinas y de la región. Aunque ya pasaron varios días, algunos siguen padeciendo. Es el caso de una familia de Ovidio Lagos al 7000, que todavía tiene un poste cruzado en la puerta de la cochera. Les afectó el funcionamiento del portón y temen por su seguridad. "No podemos salir", aseguraron.

Las tremendas ráfagas de viento tumbaron la columna de telefonía y arrastró los cables consigo. La pareja de jubilados que vive allí asegura que no pueden usar el portón porque les resulta imposible entrar o salir por allí. 

El temor de los vecinos es que, como la columna está rodeada de cables, alguno de ellos tenga electricidad, aunque les dijeron que se trata de cables de Telecom. 

"Esto ocurrió el jueves pasado, fue fuertísimo el impacto de la columna cuando cayó. La empresa no está más, pero quedaron las columnas. Nos dijeron que le iban a dar prioridad a nuestro reclamo, pero no tenemos novedades", dijo la damnificada. 

"Yo duermo con la ventana abierta y el portón abierto. Por como están las cosas acá no podemos seguir así", agregó la dueña de la casa.

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