Vecinos de Fisherton se encontraron de un día para el otro con un problema que nadie tenía previsto. Sin previo aviso, una cuadrilla municipal instaló en una de las esquinas de la calle de 300 metros que conecta avenida J. Paz con Gatti en Fisherton, un cartel que decía “Abai Qunanbaiuly“. Averiguando lo que ocurría, se enteraron que el Concejo municipal había decidido renombrar la traza que hasta ese entonces se identificaba con el número 1.483, por el de este escritor y filósofo oriundo de Kazajstán.
Más allá del enojo por no haber sido consultados, los propios vecinos se encontraron con severas dificultades en el día a día a la hora de pronunciar o escribir el nuevo nombre de su calle. “Indicarle un nombre tan complicado y de difícil pronunciación a un servicio médico, a un taxi, un delivery o incluso para el envío de una compra online, no es una tarea sencilla”, detallaron. En diálogo con Rosario3, una de las vecinas agregó: "Mis hijos no pueden ni pronunciar la calle en la que viven".
Ante esto, solicitaron al Concejo que vuelva atrás en su decisión y le devuelva a la calle la identificación numérica (1.483) o en su defecto, que se acorte el nombre por “Abai” y así hacerlo más práctico.
“En mi humilde opinión, la designación de los nombres de las calles es una cuestión eminentemente práctica para uso cotidiano de los vecinos que residen en ellas. Es por ello que creo que este tipo de decisiones debe realizarse de manera reflexiva, empática y pensando, sobre todo, en el beneficio hacia los ciudadanos”, detalló una de las vecinas en el texto que presentaron ante el cuerpo deliberante.
Con respecto al apellido, la mujer señaló que «Qunanbaiuly» presenta una gran dificultad ortográfica que podría derivar en numerosas posibles confusiones de escritura al dictado dada su grafía tan ajena al español. A modo de ejemplo, contó a este medio que el propio municipio confundió el nuevo nombre de la calle y a los pocos días que colocaron la señalética tuvieron que ir a cambiarlos porque tenían un error.
Otra de las cosas que les preocupa a los vecinos es la cantidad de trámites que tienen que hacer para poner su nueva dirección en todos los servicios, incluido el carnet de conducir y el Documento Nacional de Identidad.
“Apelamos a todos los miembros actuales del Concejo de la ciudad a que, en cumplimiento de su función de representantes de la ciudadanía y velando por la aprobación de ordenanzas que faciliten la vida a los ciudadanos, reparen en este pedido de revertir la decisión de este nombre y se lo cambie por otro más sencillo y representativo o quizás, se lo acorte simplemente a «Abai» -que también presentaría alguna dificultad, pero en un grado menor- para reducir algunos de los inconvenientes antes mencionados”, concluye el escrito que lleva la firma de más de 30 vecinos de la zona.
El insólito homenaje a un escritor que nació y vivió a más de 16 mil kilómetros de Rosario
El proyecto para nombrar Abai Qunanbaiuly a una calle de Rosario fue presentado por el concejal Agapito Blanco en diciembre del 2020. Entre los argumentos del proyecto el edil destacó que el nombre significa “cauteloso y prudente” en kazajo.
“Es una figura central en la cultura y sociedad kazaja, considerado el padre de la literatura y uno de los principales responsables de la preservación del idioma. Que ademá. es conocido en muchos países, porque sus grandes palabras se hicieron un patrimonio espiritua. no sólo d. una nación sino de la especie humana entera”, remarcó el concejal.
Además, Blanco señaló que Qunanbaiul. “es un símbolo del espíritu de la estepa que lo convirtió en una leyenda, además de ser un akín, es decir, un cantor popular, fue un filósofo, un gran pensador de los temas propios de la cultura universal, reflejados en la particularidad de los kazajos, sus reflexiones giraban en torno a la actitud de las personas frente a la vida y la muerte, la relación entre hombre y dios, en un contexto especial, el de la estepa kazaja y sus creencias: el Islam como religión oficial y las creencias tradicionales del chamanismo”.
“Es importante resaltar que toda la literatura y la filosofía kazaja están influenciadas por los textos y la vida de Abai Qunanbaiuly. En la década del 40 se publicó en Kazajstán una epopeya, una novela en 4 partes, titulada «el camino de Abai» escrita por Mujtár Auezov, en la que se repasa su vida y se detalla la vida del pueblo kazajo del siglo XIX. Esta novela recibió numerosos premios en la época soviética”, sostiene en otro pasaje del proyecto.
Además, el proyecto justifica la decisión de que una calle de Rosario, en que la universidad estatal de Almaty (una de las metrópolis de Kazajstán) lleva el nombre de Abai Qunanbayuli. “También existen escuelas públicas con su nombre, la ciudad kazaja de Abai Qunanbayuli se nombra por él y estatuas en representación de Abai se han erigido en muchas ciudades de Kazajstán, así como en Moscú y Berlín”.
La celebración que no fue
Con el cambio consumado, y en medio del malestar de los vecinos por el impronunciable nuevo nombre de su calle, una de las vecinas contó que una tarde del 2021 pasaron puerta por puerta dos mujeres invitándolos a un evento que se iba a hacer en una de las esquinas donde colocaron el cartel con el nuevo nombre.
Según recordó, del acto iban a participar representantes de la comunidad de Kazajstán y autoridades. “Se ve que la mayoría de los vecinos les hicimos saber el descontento del nuevo nombre, porque el evento nunca se hizo en el barrio. Más tarde nos enteramos que terminaron inaugurando un paseo en la costanera con el nombre de «República de Kazajstán»”, contó.