A partir del 1 de julio, las retenciones al maíz y la soja en Argentina aumentarán, lo que impactará significativamente en la economía de los productores rurales. Según el Gobierno, esta medida busca recuperar parte de los recursos fiscales perdidos durante la primera mitad del año debido a la reducción temporal de estos tributos.
Con esta decisión, las nuevas alícuotas quedarán de la siguiente manera: la soja volverá a tener una retención del 33%, frente al 26% actual, mientras que el maíz y el sorgo también aumentarán sus retenciones del 9,5% al 12%.
Cabe recordar que el Gobierno extendió, el último viernes, la rebaja temporaria de los derechos de exportación para el trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026.
Impacto en los productores
Se estima que el aumento de las retenciones podría generar un perjuicio económico significativo para los productores.
La mejora en el precio de la soja debido a la reducción de retenciones en enero fue de entre $25 y 30 por tonelada. Sin embargo, con el aumento de las retenciones, se espera que el precio disminuya.
Un productor de soja con un rendimiento de 35 quintales por hectárea podría perder alrededor de $80 por hectárea debido al aumento de las retenciones.
"Con la suba de retenciones, el poder de compra del sector exportador se ve mermado. Tomando los valores actuales para embarques en julio, el poder teórico de compra de la exportación caería un 9% en soja y un 3% para maíz", advirtieron expertos de la BCR.
Recaudación Fiscal
El Gobierno estima que la restitución de las alícuotas plenas de retenciones permitirá recuperar aproximadamente $930 millones, equivalentes a más de $1 billón al tipo de cambio mayorista actual. Esto representa alrededor del 0,1% del PBI de 2025 .
Reacciones del sector
En los últimos días, entidades agropecuarias (como CRA y CONINAGRO) han expresado su rechazo a las retenciones y han solicitado al Gobierno su eliminación. El propio Gobierno de Santa Fe fue tajante y también mostró su disconformidad con la decisión del Gobierno Nacional.
Todos son conscientes que la medida podría tener un efecto contraproducente para el sector agropecuario, al restar rentabilidad y frenar inversiones.
Comentarios