Cripto no pide permiso: bancos, exchanges y fintechs ya hablan el mismo idioma

Los CEOs de Ripio, Binance y LB Finanzas coincidieron en Rosario: ya no hay grieta entre el mundo cripto y los bancos. Con infraestructura local, stablecoins y alianzas globales, la Argentina empieza a exportar tecnología con ADN propio

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En el recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, los CEOs de Ripio, Binance y LB Finanzas protagonizaron uno de los paneles más esperados del Fintech Meetups organizado por la Cámara Argentina Fintech. No hablaron de futuro: hablaron de un presente en plena integración.

Guido Messi, Global Head de Institutional Sales de Ripio, fue contundente: “Hoy no me imagino un banco argentino que no ofrezca Bitcoin en uno o dos años. Todos los que trabajan en productos y tecnología en los bancos ya usan cripto. El cambio cultural ya pasó”. Según su visión, lo que está sucediendo en Argentina no es casual: hay talento, hay infraestructura, y ahora también hay diálogo entre actores que hasta hace poco no se cruzaban ni en un pasillo.

Andrés Ondarra, country manager de Binance para Argentina y Cono Sur, respaldó esa visión con números: “Ya hay más de 600 millones de usuarios cripto en el mundo, el 15% de la población adulta global. Eso implica que estamos entrando en la etapa donde cripto deja de ser rebelde y empieza a construir valor en red”.

Binance, que opera regulada en 21 jurisdicciones, ya lanzó productos pensados para el usuario argentino, como pagos QR con cripto sin necesidad de fondear previamente. Además, creó mecanismos como el colateral tripartito con bancos, donde un inversor puede operar desde Binance sin mover el dinero del banco, una muestra de que la colaboración con el sistema tradicional ya es una realidad.

Por su parte, Camilo Cristia, CEO de LB Finanzas, compartió una experiencia concreta: “Hoy más del 50% de nuestros ingresos vienen de pagos B2B internacionales con stablecoins. Es imbatible: más rápido, más barato, sin burocracia, y sin que el cliente tenga que entender de cripto”. Su empresa pasó de ser cripto pura a ofrecer también instrumentos más tradicionales, y asegura que la fusión entre ambos mundos es inevitable.

Sobre los desafíos, los tres coincidieron: ya no se trata de tecnología, sino de ajustar regulaciones y construir confianza institucional. Messi celebró que la CNV esté siendo parte activa del proceso, y que los bancos hayan pasado de rechazar a querer asociarse.

También destacaron el potencial exportador del ecosistema argentino. Ripio, por ejemplo, ya tiene 21 millones de usuarios entre directos e indirectos, y su meta es convertirse en el proveedor de infraestructura cripto número uno de Latinoamérica, integrándose con bancos, PSPs, fintechs y brokers de toda la región.

Binance, en tanto, apunta a superar los mil millones de usuarios globales y ya selló alianzas con gobiernos, como en Bután, para ser el medio de pago oficial en turismo. 

“Argentina es un mercado clave para esa estrategia global”, aseguró Ondarra.

Camilo cerró con una definición que resume el espíritu del panel: “Cripto ya dejó de ser novedad. En dos años será parte del sistema. Y ojalá llegue algo nuevo que lo rompa todo de vuelta. Porque ahí está el valor: en seguir empujando los límites”.

El mensaje fue claro: cripto no vino a competir, vino a sumar. Y la Argentina, lejos de mirar desde afuera, está liderando desde adentro.

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