Tras su inolvidable participación en el Grand Slam de Wimbledon, en el que alcanzó los octavos de final, se confirmó que la tenista argentina Solana Sierra (101°) va a ser parte del museo del certamen inglés.
La marplatense donará una raqueta y la ropa utilizada en el partido en el que cayó con la alemana Laura Siegemund (104°), para que sean exhibidas en el museo.
Este reconocimiento se da porque Sierra se convirtió en la primera tenista en entrar al cuadro principal como “lucky loser” y alcanzar los octavos de final de Wimbledon en toda la Era Abierta.
Con una participación soñada, tras cinco triunfos y como la mejor representante nacional en singles, Sierra aceptó una petición para ser reconocida en el Wimbledon Lawn Tennis Museum.
Para inmortalizar el logro de la marplatense, el museo de Wimbledon le escribió una carta a Sierra pidiéndole su equipación para exhibirla en estas instalaciones, situadas cerca de la puerta cinco del All England Club.
"La colección del museo es, creemos, la mejor del mundo y cubre los 150 años del torneo. Esperamos que quieras unir tu nombre a la historia", dijo el torneo en una carta dirigida a la jugadora y firmada por Ian Hewitt, presidente de honor.
"Es un verdadero honor", escribió la argentina en sus redes sociales.
El Wimbledon de Sierra
Comenzó su viaje el 24 de junio, con un triunfo holgado ante la francesa Tessah Andrianjafitrimo. Luego, Sierra derrotó a la española Leyre Romero Gormaz y avanzó a la última ronda previa al cuadro principal, pero cayó en tres sets con la australiana Talia Gibson, una de las favoritas a quedarse con la clasificación. Se quedó con el primer puesto en el sorteo entre las perdedoras en la tercera instancia previa. Sierra fue favorecida por la baja de la belga Greet Minnen y debutó en el cuadro principal con un triunfo ante la australiana Olivia Gadecki por 6-2 y 7-6 (10/8), para luego imponerse en tres sets a la británica Katie Boulter y ser la única representante argentina en tercera ronda del singles, incluyendo el masculino y el femenino. Con una nueva victoria en tres sets, ante la española Cristina Bucsa, la argentina subió su propia vara al llegar a los octavos de final, aunque en esta instancia no pudo con la veterana alemana Laura Siegemund, que la derrotó por 6-3 y 6-2. Su histórica participación generó un gran impacto y quedó en la historia como la única en llegar a octavos de final siendo "lucky loser", por lo que el museo de Wimbledon recibirá una de sus raquetas y la indumentaria que utilizó en su despedida de esta edición del Grand Slam.
