El gobierno dio de baja este miércoles la licitación de la hidrovía al presentarse una sola dragadora interesada en administrar la vía navegable, ya que el Ministerio de Economía de la Nación había advertido que no continuaría el proceso si había un solo oferente.
La empresa belga del grupo Dredging (grupo Deme) fue la única que presentó oferta, pese a que había sido la empresa que más había cuestionado el proceso denunciando en sede judicial y administrativa que la licitación estaba direccionada para el triunfo de la actual contratista de las tareas de dragado, y ex concesionaria del sistema troncal de navegación, la belga Jan de Nul.
Incluso, había barajado la posibilidad de no presentarse en la compulsa para dejar en soledad y expuesta a Jan de Nul (y el gobierno), sobre todo luego de que no prosperara su avanzada en la Justicia pidiendo que se suspenda la licitación hasta que se cambien las condiciones.
Pero, en lo que fue la gran sorpresa de la jornada porque ocurrió contra todo los pronósticos y sin que nadie la tenga en el radar, fue la que protagonizó Jan de Nul la que no se presentó.
Investigar a los "saboteadores"
“El gobierno siempre remarcó la necesidad de contar con un operador capacitado bajo los más altos estándares internacionales y el mejor precio. Y además se comprometió a realizar una licitación transparente y competitiva. La única oferta presentada fue la de Deme, que se ocupó de teñir el proceso de denuncias de faltas de transparencia, demandas ante la Justicia y otras acciones, que desistieron pocos días antes” de la presentación de ofertas, dijo Manuel Adorni, vocero presidencial, en una conferencia de prensa en Casa Rosada. "Durante todo el proceso hubo presiones de sectores políticos, empresariales y mediáticos para modificar los requisitos técnicos del pliego y acusaciones contra el Gobierno por presunto direccionamiento a favor de Jan de Nul, actual concesionaria de la Hidrovía, que finalmente no presentó oferta. El Gobierno respondió las impugnaciones de los potenciales oferentes y la Justicia validó en tres instancias la legalidad del proceso licitatorio. No obstante, y para sorpesa de todos, la única oferta recibida fue la de DEME, empresa que había presentado denuncias previas sobre supuesta falta de transparencia y desistió antes de presentarse como único competidor", denunció el vocero. Adorni también subrayó que, pese a la inscripción de 11 empresas en el proceso y la existencia de consultas formales e informales sobre la participación de más compañías, ninguna otra presentó oferta. Ante esto, el Gobierno ordenó una investigación para determinar si DEME ejerció presiones sobre otros competidores o si hubo una posible asociación ilícita en perjuicio del Estado y los productores argentinos. El vocero aseguró que la investigación buscará “aclarar los acontecimientos ocurridos en el marco de esta licitación” y establecer responsabilidades penales en caso de intento de fraude. Por su parte, el director ejecutivo de la agencia de Puertos y Navegación Iñaki Arreseygor, dejó en claro que desde el área que encabeza "vamos a seguir adelante cumpliendo la orden del Presidente de avanzar en el proceso de licitaciones del Estado Nacional" porque " no somos tibios como el gobierno de Alberto Fernández y mantenemos el compromiso con los productores argentinos. “Lo primero que queremos dejar en claro es que el hecho de que se haya presentado DEME como única empresa demuestra que estuvimos ante un procedimiento administrativo transparente por parte del Estado Nacional, el cual fue avalado tres veces en la justicia. Un grupo de vivos operó el vaciamiento de oferta de esta licitación para frustrarla en desmedro de los productores argentinos, que son los principales perjudicados en que no podamos tener hoy una comparación de ofertas económicas en este procedimiento”, arremetió. “Desde que se lanzó la licitación, nos acusaron de que la misma estaba direccionada a favor de un operador puntual, con la clara intención de sabotear el proceso. Nos llama la atención que, en un supuesto direccionamiento, la única oferta que se haya presentado haya sido la de DEME, la cual fue la principal artífice de estas acusaciones. Claramente interés en el procedimiento había, ya que tuvimos once interesados en el sistema haciendo múltiples consultas, que por arte de magia decidieron no presentarse”, agregó el funcionario. “Queremos ser claros: vamos a seguir adelante cumpliendo la orden del presidente de avanzar en el proceso de licitaciones del Estado Nacional. En este aspecto, no somos tibios como el gobierno de Alberto Fernández y mantenemos el compromiso con los productores argentinos, los productores agropecuarios, de modernizar la vía navegable troncal. Pusimos la vara alta y la vamos a mantener alta. Vamos a salir a investigar y a perseguir con todo el peso de la ley a aquellos involucrados en este intento de sabotaje del proceso licitatorio. Una vez cerrado este proceso, desde la agencia nos vamos a poner a trabajar en los nuevos pliegos de forma inmediata”, concluyó, sin poder ofrecer plazos concretos de arranque del nuevo proceso de licitación. 1. Desde el inicio del proceso la empresa analizó el pliego, detalló sus críticas formales por direccionamiento e inició acciones judiciales y administrativas. 2. Además de DEME, otras empresas con interés en una competitividad real en este proceso presentaron denuncias y críticas; pero más importante, sectores diversos del país comunicaron estas falencias del proceso, como la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Puertos Privados, el Consejo Portuario, y legisladores del Congreso Nacional. 3. DEME presentó su oferta con el objetivo de demostrar el costo real e internacional que el sistema logístico argentino puede aspirar a tener. Más allá de los aspectos técnicos direccionados, nuestra competitividad en precio y su excelencia técnica se demuestra en todos los mercados en los que trabajamos. 4. DEME desea que el nuevo proceso licitatorio se establezca desde los más altos estándares internacionales de transparencia y eficiencia, siguiendo los lineamientos oportunamente presentados por la PIA hace 24 horas. Estas mejoras solo pueden redundar en beneficio de la República Argentina, sus empresas, su logística y su población. 5. Finalmente, desconocemos la razón por la que la actual empresa dragadora y otras competidoras no se han presentado sus ofertas. Hay un tema que no pasó desapercibido en las oficinas de Deme a la hora de redactar el comunicado. Una carta que se dejan, al menos por ahora, bien guardada, que es que el gobierno debe argumentar jurídicamente porqué suspende una licitación en la que hubo una oferta presentada que califica. Es más: ¿qué pasa si esa oferta era superadora en lo técnico y en lo económico a lo actualmente vigente? ¿Por qué hacen caer una licitación que mejoraría la situación actual? Tomar la decisión política, sino le encuentran justificacin legal, puede ser un brulote que, contra el discurso oficial, genera inseguridad jurídica. Todos argumentos para defenderse (judicializando la decisión de hacer caer el proceso) si el gobierno cumple su amenaza televisiva de ir por ellos. Como sea, en los círculos empresarios, no dejó de llamar la atención la virulencia del discurso oficial contra Deme. Y es que sin hacer autocrítica alguna sobre el proceso, ponen en tela de juicio la honorabilidad a la empresa que, a pesar de todos los obstáculos que se le pusieron, fue la única que se animó a participar. Las dos primeras reacciones del empresariado fueron de sorpresa y lamento al conocerse al mediodía la caída de la licitación de la hidrovía porque, aún con críticas y detectando falencias al proceso, los usuarios de la vía navegable apostaban a que se concrete el paso a manos de un operador privado que active las urgentes inversiones que necesita el sistema troncal de navegación. Pero tras el anuncio oficial a media tarde de que inmediatamente se procedería a iniciar un nuevo proceso, el humor algo cambió en los puertos, agroexportadores, industriales y navieras que ahora apuesta a, precisamente, introducir las mejoras que pedían en el nuevo pliego, básicamente mayores profundidades y menores tarifas, y lograr así una hidrovía más competitiva. “Entendemos que el anuncio del Gobierno de suspender la licitación de la Vía Navegable Troncal de hoy debe permitir fortalecer el proceso para lograr una concesión sólida que permita un dragado y balizado que nos conduzca a tener una Hidrovía competitiva, con un calado navegable de 40 pies en los próximos años, y una tarifa competitiva y menor a la actual”, señaló la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec). “Seguiremos trabajando como usuarios directos de la Vía Navegable para acercar propuestas y solicitar que este año se lleve a cabo la adjudicación sin aval del Estado y a riesgo empresarial”, agregó la entidad. En ese mensaje, los principales usuarios de la hidrovía ya dejaron expuesta su agenda de cara a la nueva licitación. Y hacen foco en dos críticas que le hicieron a la actual: que disponía de tarifas de referencia muy altas y que avanzaba poco en la profundización de la hidrovía. Para este sector, entonces, el barajar y dar de nuevo les abre la puerta para intentar mejoras a los términos y condiciones. Por su parte, la Cámara de Puertos Privados Comerciales dijo que la entidad “reafirma su compromiso de continuar colaborando en procura de un nuevo y pronto llamado a Licitación, a riesgo empresario y sin aval del estado que permita acentuar la competitividad de las exportaciones nacionales incrementando el calado de la hidrovía a 40 pies navegables, con una prestación de un servicio técnica, económica y ambientalmente sustentable, mediante el pago de una tarifa menor a la actual en el marco de condiciones que garanticen un procedimiento licitatorio eficaz”. En el sector empresario, apuestas a que para mediados de año los pliegos puedan estar en la calle y para fiin de año se esté adjudicando la obra, aunque hay otras voces no tan optimistas y estiman que volver a poner en marcha todo demandaría (si no se judicializa) unos 8 meses. De cualquier manera un triunfo legislativo del gobierno, entienden en las empresas, mantendría la fortaleza en la Casa Rosada para seguir el camino de la privatización. Ayer, la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA), una fiscalía autónoma que depende del Ministerio Público, emitió un informe en el que advertía "serias y evidentes irregularidades en la redacción de los pliegos del procedimiento. Lo cual, en lógica consecuencia, conducirá inevitablemente a un procedimiento y posible adjudicación pasibles de reproches administrativos y/o penales". Si bien el informe no era vinculante, hizo serios cuestionamientos y se trató del primer revés oficial al proceso, ya que hasta ahora las cautelares presentadas contra la licitación habían sido rechazadas. Además, sobre ese informe se armó un intenso sprint final de los interesados en bajar el proceso, con Deme a la cabeza y también lobbistas de la política y los medios. Se especula que por esa avanzada Jan de Nul decidió no presentarse y así no quedar envuelto en el escándalo de las investigaciones judiciales. Al presentarse, también dejaba la posibilidad de que Deme -que había adelantado al gobierno que se presentaría - impugne el proceso y lo trabe desde adentro. Por eso, al no presentarse (y si se cae el proceso, como admitió el gobierno) Jan de Nul queda fuera del escándalo, se saca de encima los cuestionamientos por direccionamiento y evita complicaciones judiciales. Incluso, en línea, con las sospechas de "amedrentamiento" por parte de Deme para vaciar el proceso sobre las que hizo mención el gobierno, puede argumentar que no se presentó por temor a quedar embarrada en el tema. Eso sí, no se va del negocio y la facturación la tiene asegurada: seguirá siendo la contratista que draga la hidrovía administrada por el Estado hasta que se realice una nueva licitación en busca de un nuevo operador privado. Es más, siguiendo esa línea de hipótesis, en un nuevo llamado a licitación -por más que haya cambios que la emprolijen, pero no la pongan cien por ciento a punto, como pedían los críticos- las empresas dragadoras que hasta ahora se quejaban tendrán mucho menos margen para cascotear el proceso; lo que seguiría dejando en buena posición a Jan de Nul. Más aún luego de que el gobierno anunciara que investigará "con todo el peso de la ley a quienes intentaron sabotear el proceso", apuntando contra Deme como el principal instigador del vaciamiento, de ofertas. En términos futbolísticos, Jan de Nul tiró el achique y dejó a Deme en off side. Y al mismo tiempo que volvió a poner a los usuarios en el partido (que pueden volver a la carga con sus pedidos) le tiró un puente de oro al gobierno para salir (no sin golpes) del problema de la lictiación caída porque puede culpar a a Deme. Ahora bien, semejante jugada de Jan de Nul supone no solo un muy alto riesgo para la empresa (el gobierno podría haber decidido avanzar igual con Deme o presentarse otra firma, como Boskalis) sino también un nivel de contacto con otros jugadores (la holandesa Van Oord había dejado trascender que se presentaría y al final no lo hizo) que empaña también el proceso porque supondría un nivel de acuerdo entre privados que supuestamente tienen que competir. Y, precisamente, si hay algo que el gobierno siempre dijo batallar es contra las licitaciones "habladas" entre oferentes. No en vano, Milei se refiere por ese supuesto nivel de entendimiento como "la Cámara Argentina de la Corrupción" a los contratistas de obra pública. Pero, a juzgar por las declaraciones de Adorni y Arreseygor, el gobierno se inclina a pensar no que hubo una idea de vaciar de ofertas la licitación por parte de Jan de Nul sino un intento de sabotaje de Deme. Ahora: ¿Y si, por el contrario, la sorpresiva ausencia de Jan de Nul fue hablada con el gobierno? Esa línea, seguramente, será la explorada por la oposición y los lobbistas del macrismo. Mientras tanto, y con muy bajo perfil, la empresa Emepa -a la que contrataron para el servicio de balizamiento- también queda bien parada porque estira el negocio, ya que -por las características de la licitación- había quedado afuera de la puja por la concesión del sistema troncal de navegación. No obstante, la caída del proceso también tiene otro ganador: la burocracia estatal y sindical que maneja la hidrovía desde que fue estatizada -un conglomerado que es transversal a los grupos políticos- que podrá seguir en funciones porque la gestión de la vía navegable se mantendrá más tiempo en el gobierno. Si bien el presidente Javier Milei pasó la motosierra (con centenares de despidos) por esa área, e incluso eliminó la Administración General de Puertos (AGP), buena parte de esa estructura sigue en funciones (sobre todo los caciques gremiales) acobachada en la nueva Administración Nacional de Puertos. Y que el Estado siga a cargo de la hidrovía le permite a esa estructura tener una razón de ser que perdía si pasaba el manejo a un privado. Precisamente -y en tren de recolectar versiones sobre lo sucedido- están los que incluso sostienen que el armado de los pliegos fue pensado para que se cayera al acumular inconsistencias como las señaladas por la Procuración, ya que su redacción corrió por cuenta, en gran parte, de la propia AGP. Lo cierto es que como ocurre cada vez que caen este tipo de procesos, las versiones se disparan por todos lados, y cada una tiene su margen de asidero ante el escenario del derrumbe. En ese sentido, Milei sufre un fuerte traspié en lo que se presentaba como su primera gran privatización; y ese hecho también empezó a ser devorado por el juego político de la oposición para sacar provecho. Y no solo por los opositores: también de los aliados, como el macrismo, que ahora son usina de críticas a la gestión y reclamos por despidos de los funcionarios ligados al proceso, como el titular de la Agencia Nacional de Puertos Iñakii Arreseygor, todo un tiro por elevación a Nicolás Caputo, ya que es un funcionario que él promocionó. No obstante, como se dijeo antes, si bien no sale indemne del golpe que significa la caída de una licitación, el gobierno logra algo de aire discursivo al pasarle todas las facturas por el fracaso a Deme."Arranque inmediato"
La respuesta de Deme
Tras las duras críticas del Gobierno, Deme rechazó las acusaciones en un comunicado de 5 puntos. Esto sostuvo:
Reacción empresaria
¿Jugada maestra?
Impacto político