El líder del poderoso banco JP Morgan, Jamie Dimon, lanzó una dura advertencia sobre la economía global: dijo que los mercados deberían prepararse para que la guerra en Ucrania dure varios años y advirtió que supone un riesgo mayor para la economía mundial que la subida de las tasas de interés.

Según dijo Dimon durante una entrevista en Bloomberg TV, la Reserva Federal de Estados Unidos estaba actuando "un poco tarde" en el endurecimiento de las tasas, una crítica que comparten varios de sus colegas y muchos economistas. Este comentario lo hizo antes de que la entidad que preside Jerome Powell resolviera su postura frente al alza de las tasas, con una inflación creciente en ese país.

No obstante, Dimon consideró que el aumento de las tasas y la desaceleración del crecimiento "no son un desastre para la economía mundial", como sí lo son "los posibles resultados en Ucrania".

"La Guerra Fría ha vuelto"

Dimon recordó la lucha que Estados Unidos y la Unión Soviética mantuvieron durante la Guerra Fría, y dijo que la invasión rusa de Ucrania y las consecuencias posteriores son un recordatorio de que la seguridad nacional siempre será la cuestión más importante.

"La Guerra Fría ha vuelto", dijo el banquero. "Los aliados tienen que unirse no solo con fines militares, sino con fines globales, económicos y de inversión estratégica", sostuvo.

En este sentido, Dimon señaló la imprevisibilidad de conflictos anteriores como el de Vietnam y Afganistán, que se prolongaron mucho más de lo previsto en un principio. También dijo que "no es posible que a China le guste" la guerra, señalando que tiene mucho más comercio con Occidente que con Rusia.

JP Morgan podría perder cerca de USD 1.000 millones con el tiempo por la guerra.

En su carta anual a los accionistas, el presidente de JP Morgan también sostuvo que la invasión rusa de Ucrania ha creado una situación "sin precedentes" que podría crear una agitación económica en todo el mundo.

Se trata del último de una serie de líderes empresariales que se han pronunciado sobre el conflicto, ya que las sanciones occidentales y la guerra perturban los mercados y las cadenas de suministro críticas. Por esta razón, JP Morgan podría perder cerca de USD 1.000 millones con el tiempo por la guerra, señaló Dimon.

Los economistas del banco prevén un crecimiento de alrededor del 2% en la zona del euro, que depende en gran medida del gas y el petróleo rusos, y del 2,5% en Estados Unidos este año, lo que supone una caída de 2,5 y 0,5 puntos porcentuales respectivamente respecto a las previsiones del banco de hace seis semanas.

Por esta razón, Dimon instó a Estados Unidos a encabezar un nuevo “Plan Marshall” (la iniciativa estadounidense para ayudar a Europa a recuperarse tras la Segunda Guerra Mundial) para reducir la dependencia de Europa de las exportaciones energéticas rusas.