“Para que el nuevo esquema cambiario mejore la ecuación en el agro, el dólar debería cotizar el lunes por lo menos un 5% más respecto del cierre del dólar oficial del viernes”, le dice a Rosario3 el analista del mercado de granos, Dante Romano. Y en el agro hay expectativas de que eso ocurra y que incluso la suba sea unos puntos mayor. 

Hasta el viernes el agro tenía un tipo de cambio diferencial conocido como “dólar blend”, que le permitía liquidar un 80% de las divisas provenientes de exportaciones al dólar oficial y el 20% restante al dólar financiero (ya sea CCL o MEP).

De esa forma, mientras que el viernes el dólar oficial estaba para todo el mundo a $1.090 el campo obtenía un dólar a $1.120 por ese “blend”.

Entonces, para que el nuevo esquema (anunciado ayer por el gobierno) que surge tras la eliminación del cepo y la implementación de bandas cambiarias (entre $1.000 y $1.400) le signifique una mejora a las cuentas del agro, el lunes el nuevo dólar único se debería quedar cercano a $1.120.

Y según los cálculos y pronósticos que empresarios y analistas del sector hacían ya desde anoche, se descarta que el valor del lunes no sólo emparde ese “blend” del viernes, sino que incluso pueda situarse más cerca de $1.200. Eso sí nadie lo ve convergiendo rápidamente a la zona de los $1.390, que es la que cotizaron en los últimos días el MEP y el CCI.

Precisamente, que el techo fijado ($1400) no se convierta (sobre todo, rápidamente) en el piso de las cotizaciones es el gran desafío que tiene el nuevo esquema de flotación que anunció el gobierno, amenaza que -al menos en los primeros análisis- en el agro no la ven cerca.  

En el campo venían sosteniendo que, pese al tipo de cambio diferencial que obtenían, el valor del dólar estaba retrasado, aunque, en rigor, el problema no era el valor de la divisa sino que sólo con un dólar más fuerte podían hacer frente al pesado costo fiscal, con las retenciones como principal escollo. Es por eso que, a la hora de los números, sólo con valores que superen los $1.120 se puede hablar de una situación económica mejorar para el campo. 

Inflación, la próxima batalla

Como ocurre con todo sector productor de bienes transables que se exportan y tienen su precio atado en dólares, la devaluación le mejora la cuenta porque obtiene más pesos por sus dólares. 

También se oxigena la tensa situación financiera en la que estaban los vendedores de insumos para el agro que (con mucho stock) porque ahora pueden mejorar sus precios de venta. A más de una insumera (desde venta de semillas a fitosanitarios) que estaba tecleando (y no eran pocas), la modficación cambiaria le cayó como un salvavidas. Habrá que ver si con eso llegan a la costa. Pero mejor que la semana pasada van a estar.

Y ahí está el primer tema para profundizar en el análisis de la devaluación, que el gobierno no anunció pero que en la práctica operará el lunes: ¿cómo será el corrimiento a los costos?

Y puede haber novedades porque se trata de la primera devaluación en el marco de un nuevo modelo económico.

En efecto, se trata esta devaluación de la primera que ocurre con una inflación alta pero en baja, con una economía con consumo caído, y un gobierno con superávit fiscal; un contexto radicalmente distinto a las devaluaciones ocurridas en los últimos gobiernos.

El corrimiento a precios existirá y de eso no hay duda, pero el interrogante es cuánto se trasladará. Si la inflación no se come rápidamente toda la mejora cambiaria, el oxígeno financiero para los sectores productivos será más robusto y no solo pasajero.

Que ocurra como en Brasil que devaluó pero los costos no se movieron (y vaya que los sufre eso la industria automotriz argentina al querer exportar a Brasil) sería el escenario ideal. Por razones estructurales eso no pasará, pero cuanto más se le parezca mejor. 

No es el único tema que, al menos en el agro, le ponen la lupa para ver cuánto realmente les mejora el nuevo sistema: los precios en dólares de los granos. 

“La decisión de eliminar el Blend impactaría con una baja de 17 dólares por tonelada de soja y de cerca de 10 dólares en los cereales. En definitiva, los precios deberían mantenerse o subir en pesos y bajar en dólares. Pero como debería bajar fuerte la brecha en dólares billete, tal vez terminen mejor que ahora”, explicó Romano.

Y aparece otro tema. Al agro, sobre todo al dueño de la tierra, la reducción de la brecha cambiaria que logró el gobierno de Javier Milei le generó una sustancial mejora porque antes vendía a un tipo de cambio peor al que compraba. Su rebaja le mejoró mucho el poder de compra.

La eliminación total que operará a partir del lunes le permite poner un moño a esa mejora, y por eso en líneas conceptuales hay un apoyo generalizado a la salida del cepo y al trazo grueso de las medidas cambiarias anunciadas ayer.

Ahora, esperar que por eliminación de la brecha y de las restricciones a la compra de dólares, quienes tienen granos guardados salgan a venderlos parece una proyección apresurada porque en las empresas también operan otras variables (algunas propias de los negocios) .

Apoyo al rumbo

Más allá de todo, en la agroindustria -y así lo salieron a destacar las principales entidades del sector, como la Bolsa de Comercio de Rosario y el Consejo Agroindustrial- apoyan el avance hacia la normalización cambiaria y la estabilización macroeconómica que suponen los anuncios que hizo ayer el gobierno.

“Esto puede indicar claramente una orientación a que la Argentina vaya recuperando la competitividad necesaria exportadora y de esa manera generar nuevas oportunidades en el comercio exterior”, señaló el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales, Gustavo Idígoras.

Pero bien saben en el agro que su situación realmente mejorará cuando se reduzca la presión fiscal eliminando las retenciones.