La primera reunión oficial que convocó el gobierno nacional para que el conglomerado de sectores vinculados a la hidrovía exponga sus agendas de cara al nuevo intento de licitar un concesionario privado del sistema troncal de navegación terminó con una imprevista avanzada del Puerto de Buenos Aires contra los puertos cerealeros del Gran Rosario en un tema muy sensible: las tarifas.
En efecto, el último orador del encuentro que organizó este mediodía la Agencia Nacional de Puertos fue el consultor especializado Gustavo Muller, quien en el ambiente es conocido por asesorar en materia de cargas generales y contenedores.
Y si bien en este caso habló a título de especialista en infraestructura portuaria, lo hizo apuntalado por operadores del puerto de la ciudad de Buenos Aires (TRP) y de Dock Sud (Exolgan) y en línea conceptual con un histórico reclamo del Centro de Navegación, que reúne a los representantes de las navieras, y que, como se creía superado, tomó con la guardia baja al los puertos up river.
A diferencia del resto de los 20 expositores (de entre los 60 asistentes al encuentro), Muller llevó una presentación en power point para reclamar que en la próxima concesión se deje sin efecto el sistema de peajes por secciones, una suerte de tarifa plana que rige desde los 90, para que el valor del peaje se ajuste por tramo recorrido. La propuesta busca bajar el peaje a los puertos porteños y del norte bonaerense porque están más cerca del inicio del sistema quitándole competitividad a los muelles instalados río arriba..
Es que, de hecho, el sistema de secciones fue clave para impulsar la instalación de puertos privados en el Gran Rosario en los 90 (con el beneficio que eso supone para la producción ya que tiene más cerca los muelles) que dejaron huérfanos de granos a la capital federal.
Por el contrario, la postura de entidades representantes del arco cerealista como la Bolsa de Rosario, la Cámara de la Industria Aceitera, el Centro de Exportadores de Cereales y Cámara de Puertos es que el gran tráfico de granos (frente al de contenedores de Buenos Aires, que es menor) es el que más ingresos genera permitiendo así financiar las obras de acondicionamiento que son más costosas cerca de los puertos de Buenos Aires.
Como el sistema se mantuvo luego de la estatización del servicio en el gobierno de Alberto Fernández y se lo mantenía en la fallida licitación de Javier Milei, los sectores pensaban que -pese a algún que otro ceño fruncido- se trataba de una discusión saldada. Por eso, y no sólo por hablar último, la propuesta de Muller sorprendió ingratamente a los ejecutivos del up river, y así lo comentaban en los pasillos luego del encuentro, mucho de ellos con duras críticas al "judas" por haber sacado el tema sin aviso previo.
Además, si bien no se trató de una audiencia pública y no había previsto (en lo formal) idas y vueltas entre los expositores, también primó la idea de esquivar el tema para no darle entidad. Pero la agroexportación tomó nota que hay interesados en cambiar el sistema y activó el lobby de contención ante el gobierno nacional, aunque está confiado que la Agencia de Puertos no le va a dar cauce a ese reclamo.
El encuentro, formalmente llamado Mesa de Diálogo Interdisciplinaria para el desarrollo fluvial de la Vía Navegable Troncal, fue conducido por el titular de la Agencia, Iñaki Arresygor, quien anunció que luego de este primer abordaje general, empezarán con mesa de trabajo por temas puntuales de las que participarán todos los sectores juntos, y no como en el pasado cuando el funcionario recibió a sectores y regiones por separado.
Además, anunció que la próxima reunión será en mayo en la Bolsa de Comercio de Rosario (con una temática concreto todavía sin designar) y luego será el turno de la ciudad de Santa Fe, a pedido del ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini. Después sería el turno de Entre Ríos y Chaco.
Siendo Puccini el único ministro de provincias que asistió (el resto mando funcionarios) y que llegó junto con la secretaria de Transporte, Mónica Alvarado, Puccini también jerarquizó a los actores santafesinos del negocio portuario en el debate por el arma de los nuevos pliegos.
Puccini llevó el apoyo del gobierno de Santa Fe a la nueva licitación a riesgo empresario, como prepara el gobierno, y pidió que se sumen obras no previstas en el primer malogrado intento, como un mayor calado desde Timbúes al norte. También planteó la necesidad de que se contemple la incorporación de las provincias como órgano de control, y el tiempo de plazo de concesión que debe ser puesto en discusión.
También señaló la posibilidad de que las universidades UNR y UNL puedan aportar know how para el armado normativo de temas específicos, como los estudios de impacto y gestión ambiental.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario -que estuvo representada por su presidente, Miguel Simioni y su CEO, Javier Cervio- también dejó su respaldo a una nueva concesión privada, destacaron “la importancia de no desaprovechar esta nueva oportunidad”. En la entidad bursátil apuestan a que la licitación pueda estar cerrada para fin de este año.
También se expresó la Cámara de Puertos Privados Comercial, con su gerente Federico Sporturno, exponiendo 14 puntos a tener en cuenta, haciendo referencia a que -a diferencia de la pasada licitación- se establezcan precios de referencia más bajos y competitivos a los peajes (por ejemplo sacar el servicio de remover buques hundidos y el pago de deuda al actual contratista de las obligaciones) recordando que el objetivo central es bajarle costos de flete a todo el sistema.
Tanto la Bolsa como la Cámara de Puertos pidieron que se avance decisivamente en un mayor calado (40 pies de navegación efectiva), pudiéndose hacer de manera gradual para ir monitoreando impactos ambientales y cerrarle el camino a posibles reclamos jurídicos.
Del encuentro participaron también enviados por la Cámara de Exportadores de la República Argentina, la Cámara de Importadores de la República Argentina, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Practicaje, la Cámara de Actividades Portuarias de Rosario y la Universidad Nacional de Rosario, entre otras entidades.
Entre otros pedidos, Chaco pidió que se incluya entre las obras el dragado del acceso a Barranqueras y la Cámara de Practicaje solicitó nuevas zonas de fondeo y que haya obligatoriedad en la difusión de información en tiempo real.
También hubo entidades que pusieron sobre la mesa la realización de dos licitaciones distintas, una por dragado y otra para el balizamiento.
Según recabó Rosario3, los empresarios de la agroindustria se fueron del primer encuentro con la sensación de que el gobierno parece predispuesto a realizar cambios en los términos y condiciones para la nueva concesión y decidido a que la licitación prospere, aunque están los más y los menos optimistas sobre la real incorporación de las propuestas a los pliegos.
Finalmente, el titular de la Agencia Nacional de Puertos deslizó el interés del gobierno de tener los nuevos pliegos licitatorios en la calle para el segundo semestre del año.