Una de las actividades que más ha crecido en los últimos años es el paintball. ¿Pero qué es?

El paintball básicamente consiste en enfrentar a dos equipos que se lanzan entre ellos muchas bolas de pintura usando unas pistolas que en el argot del paintball se llaman marcadoras para eliminar al rival.

Se asemeja al airsoft, pero con la diferencia de disputarse en escenarios más grandes y con armas de réplica.

Por lo general el grupo de juego más aconsejable para la práctica del paintball es a partir de 8 personas, pudiendo jugar a la vez la misma partida grupos de más de 40 participantes.

Esta actividad se aconseja practicarla por los mayores de 14 años, aunque existen también modalidades para los más pequeños, desarrollándose en escenarios naturales o por temáticas.

El paintball ofrece muchas ventajas a todos los que quieren divertirse y dar rienda suelta a su lado más guerrero y divertido.

¿Cómo se juega?

En todos los juegos hay un árbitro y capitanes de equipos. Los jugadores se eliminan unos a los otros del juego alcanzando a sus oponentes con una bola de pintura que se rompa al impactar contra ellos y les deje una marca de pintura visible. Las reglas acerca del tamaño que ha de tener una marca de pintura para considerarse un impacto válido pueden variar, pero no cuentan las marcas de pintura dejadas por una bola que se rompa contra cualquier otro objeto antes de alcanzar al jugador, lo que se conoce como salpicadura. Cuando un jugador es marcado, se le elimina de la partida.

Los jugadores también pueden ser eliminados de la partida por otras razones, como por ejemplo autoeliminarse gritándolo, ser alcanzados por granadas o minas de pintura (si el juego permite su uso), o por una infracción, como salirse del campo o abandonar el punto de partida antes del comienzo de la misma.

La fiebre por el paintball lejos de bajar sigue creciendo, por lo que de no haberlo practicado nunca, te aconsejamos que empieces, en nuestro país hay muchos lugares extraordinarios para comenzar.

¡Suerte y disfrutá!