En el universo del skincare cuenta cada vez con más descubrimientos en pos de beneficiar absolutamente la piel. El citrato de magnesio es uno de los ingredientes que más resuena últimamente y, por ello, es cada vez más renombrado en la formulación de cremas, tónicos y serums por sus propiedades calmantes, purificantes y regeneradoras.

Citrato de magnesio
Esta sal derivada del magnesio combinada con ácido cítrico, se utiliza en cosmética por su capacidad para equilibrar la piel, reducir la inflamación y fortalecer la barrera cutánea. Es especialmente valorado en productos diseñados para pieles sensibles, reactivas o con tendencia al acné.
Una de sus funciones clave es la de actuar como agente seborregulador, ayudando a reducir el exceso de oleosidad sin resecar. Por eso, no es raro encontrarlo en tónicos faciales o limpiadores para pieles mixtas o grasas. Pero también aporta beneficios en pieles secas o deshidratadas, ya que mejora la retención de humedad y contribuye a la regeneración celular, promoviendo una textura más suave y uniforme.

Diversas firmas ya lo incorporan en sus fórmulas, incluso combinado con otros activos como niacinamida, zinc o aloe vera. Y no solo sirve para el rostro: también se usa en lociones corporales para aliviar irritaciones post-depilación o después de la exposición solar.
Como siempre, se recomienda testearlo primero y leer bien las etiquetas para asegurarse de que el producto esté formulado para el propio tipo de piel, además de consultarlo con el especialista en dermatología de confianza.