En pleno auge de las apps de citas, un nuevo fenómeno sacude la escena: el "submarining". El concepto alude a la persona que actúa como submarino. Es decir, la persona que desaparece sin dar explicaciones "sumergiéndose" y reaparece tiempo después como si nada pasara. Lejos de tratarse de un reencuentro romántico, este comportamiento pareciera tener detrás la intención de que su "conquistado/a" sea en verdad una "última opción" que es considerada al final de las posibilidades.

Según un artículo reciente del New York Post, estas personas "sumergidas" reaparecen sin pedir perdón, sin cerrar ciclos y sin hacerse cargo de sus actitudes ni las repercusiones emocionales que las mismas pudieron haber dejado. "Muchas veces lo hacen por inseguridad, aburrimiento o miedo al compromiso", explicaron especialistas. 

En el "submarining", la persona desaparece sin explicación alguna y, luego de un tiempo, reaparece de la misma forma generando grandes montos de inseguridad y ansiedad (images.ecestaticos.com)

¿Qué lo diferencia del ghosting? En el ghosting la persona corta todo tipo contacto y desaparece sin volver jamás; en cambio, en el submarining vuelve (de la nada) como si nunca hubiese pasado nada. 

Los expertos coinciden en que no se trata de un error de conexión digital, sino de una estrategia emocional: mantener gente en reserva hasta que se aburren o necesitan atención. "Si hay un interés genuino, es imposible haber desaparecido por completo sin mención alguna", advierten.

Cómo identificar a un o una submariner:

-Corte sin aviso ni mensaje ni explicación, así como una vuelta de la nada.

-Ausencia total de disculpas o cierre por su parte.

-Respuesta casual, sin hacer mención sobre lo que pasó.

Expertos recomiendan evitar responder el mensaje de "reaparición" y "navegar en aguas más seguras" (pexels.com)

¿Cómo actuar?

Especialistas sugieren resistirse a la tentación de responder ese nuevo mensaje. El submarining es otro truco para tener relaciones enlatadas. La recomendación de los expertos es no engancharse con ese “submarino” y seguir navegando hacia aguas más tranquilas y respetuosas.