Investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron un implante inflable que se ubica directamente en la columna vertebral y podría proporcionar alivio a largo plazo al dolor crónico que padecen algunos pacientes, fundamentalmente aquellos con parálisis o parkinson.

Se trata de un estimulador eléctrico que utiliza una innovadora tecnología para indicarle al cerebro que "deje de percibir al dolor". La novedosa técnica fue presentada en un artículo de la revista New Scientist. 

"La electrónica de película delgada no es nueva, pero la incorporación de cámaras de fluidos es lo que hace que nuestro dispositivo sea único; esto permite que se infle en forma de paleta una vez dentro del paciente", explicó el ingeniero Christopher Proctor.

Los científicos creen que el implante espinal podrá aliviar el dolor de espalda sin la necesidad de una cirugía invasiva.

La estimulación de la médula espinal (SCS) es una opción para aquellos que sufren de dolor de espalda intratable u otros tipos de dolor neuropático, pero a pesar de su eficacia, solo unos 50.000 procedimientos se realizan en todo el mundo cada año. 

"Estimular la médula espinal para controlar el dolor crónico en el cuerpo, los brazos o las piernas no es nada nuevo, pero su efectividad se ha visto obstaculizada por problemas de practicidad. Para que estos dispositivos funcionen bien, deben tener hasta 32 electrodos que se agarran a la médula espinal", advierte Damiano Barone del Departamento de Neurociencias Clínicas de Cambridge, uno de los autores principales del artículo.

El implante, de unos 12 milímetros de ancho, requiere una intervención quirúrgica compleja bajo anestesia general, la cual implica riesgos como el daño de la médula espinal y la extirpación de parte de la columna vertebral. 

El implante, de unos 12 milímetros de ancho, requiere una intervención quirúrgica compleja bajo anestesia general. (Departamento de Ingeniería de Cambridge)

También hay otro tipo de dispositivo que se implanta mediante una aguja y solo requiere anestesia local, pero cubre un área más pequeña y su efectividad es menor. 

"Sin embargo, los dos tipos principales de dispositivos SCS tienen defectos, lo que puede ser una de las razones por las que su uso es limitado, a pesar de que millones luchan con el dolor crónico todos los días", aclara el autor.

Los investigadores utilizaron una combinación de técnicas de fabricación para construir su dispositivo: electrónica flexible utilizada en la industria de semiconductores, diminutos canales microfluídicos utilizados en la administración de fármacos, y materiales que cambian de forma utilizados en robótica blanda.

El dispositivo terminado es lo suficientemente delgado como para que se pueda enrollar y colocar en una aguja para su implantación. Sin embargo, una vez colocado, el dispositivo se expande para cubrir una amplia área de la médula espinal, gracias a los canales microfluídicos.

Los científicos creen que el implante espinal podrá aliviar el dolor de espalda sin la necesidad de una cirugía invasiva y podría cambiar la vida de muchos pacientes.