El presunto miembro de la banda narco "Los salteños" que amenazó a vecinos de Empalme Graneros y familiares de Máximo Jerez –el nene asesinado el 5 de marzo en Los Pumitas– tras la pueblada que se produjo en la zona, fue llevado a audiencia imputativa este martes. Se trata de Uriel Leandro Enrique, de 19 años, a quien los fiscales Federico Rébola y Franco Carbone acusaron por el video en el que realizó la intimidación con una máscara y dos pistolas exigiendo la devolución de todos los elementos robados a los búnkeres de la organización. 

“Escuchen, manga de giles. Van a tener que devolver las cosas, o si no todos los días les vamos a dejar un muerto. Todas estas balitas son para ustedes. Más vale que devuelvan las cosas o les damos plomo, giles”, dijo Enrique a través de la filmación que mandó el 7 de marzo pasado a los vecinos de “Los Pumitas” a través de Facebook y de Whatsapp. Por esa grabación, los fiscales pidieron la prisión preventiva hasta el 21 de abril, que fue otorgada por el juez Nicolás Foppiani.

En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), Carbone detalló que antes del 21 de abril –cuando vence la prisión preventiva– ya se presentará el requerimiento acusatorio contra el imputado, una situación poco habitual en los procesos judiciales penales. "Ya estamos listos para ir a juicio", afirmó.

"El juez entendió sobre la evidencia que no hay dudas de que es el autor de las amenazas. La fisonomía, el tatuaje, el piercing, el hallazgo de un anillo igual al que tenía al momento del video. A eso le sumamos muchos elementos de peligrosidad procesal", amplió.

El fiscal también indicó que las dos armas de fuego que tenía el sospechoso en la filmación no fueron encontradas en los siete allanamientos que se realizaron por la investigación. "A modo de contexto vimos que en sus redes sociales, en Facebook y en Instagram, subía imágenes con armas", concluyó.

En otras palabras, Enrique cayó por un acto de torpeza, ya que en el video que filmó se vio un tatuaje que tiene en su mano derecha que fue rápidamente identificado por quienes lo conocen en la zona de barrio Empalme Graneros.

Al momento de ser arrestado en Cavia al 1400 por la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado –que contó con la colaboración de la TOE–, el sospechoso tiró al piso los dos celulares. Uno se partió a la mitad y el otro se quebró.

De todos modos, los agentes secuestraron chips y las tarjetas de memorias que serán enviados a peritar, ya que se considera que hay material para recuperar y analizar.

Enrique está sindicado como presunto tiratiros de "Los salteños" e incluso está bajo investigación por varias balaceras resonantes en la zona noroeste de Rosario.