La Fiscalía de Homicidios solicitó este viernes una serie de allanamientos en los barrios República de la Sexta, La Lata y San Martín A, con el objetivo de secuestrar elementos de interés para la investigación de los asesinatos de dos mujeres cometidos el pasado 15 de enero en Esmeralda al 1900.
Según fuentes judiciales, en los procedimientos encabezados por personal de la PDI no hubo personas detenidas (tampoco había órdenes de detención) y solo se reportó el secuestro de una carabina, unos 30 celulares y unas pocas municiones calibre .380.
Los allanamientos están relacionados con los crímenes de Marcela Gorosito (55) y Antonella Echavarría (29), quienes nueve días atrás fueron atacadas mortalmente por dos gatilleros en moto mientras tomaban mate en la vereda de Esmeralda entre Pasco e Ituzaingó. En la balacera resultaron heridas otras dos mujeres, de 35 y 33 años, quienes quedaron internadas en estado delicado.
Los criminales dejaron un mensaje escrito que mencionaba a "René", lo que se interpretó como una amenaza dirigida a René “El Brujo” Ungaro, el pistolero devenido en narcotraficante que pronto cumplirá 15 años tras las rejas por distintas causas penales y posee históricos vínculos con el sector más empobrecido de la Sexta.
La misiva tenía una firma conocida, plagiada de una canción del rapero bonaerense Callejero Fino, cuyas letras —según quedó evidenciado en mensajes hallados en distintos hechos de sangre— inspiran el imaginario de la mafia y a los tiratiros locales: L. B. D. L. M. (La Banda de los Millones).
Por lo pronto, a las víctimas no se les conocían causas penales abiertas ni vinculaciones directas con grupos delictivos. Sin embargo, se mencionó que Marcela Gorosito era familiar del sicario Marcelo “Pala” Gorosito, quien cumple una condena de 27 años de prisión por el homicidio de un joven trabajador, y además posee vínculos con una de las tantas encarnaciones de la “banda de René”.
Esta madrugada, los procedimientos de la PDI se realizaron en Beruti al 1900, a una cuadra de la escena del crimen, donde vive un viejo lugarteniente de Los Monos apodado “Pibu”, quien, según los investigadores, posee parentesco político con una de las víctimas de la balacera.
Otros allanamientos se llevaron a cabo en Gomensoro al 1400, Paraguay al 3000, dos en Amenábar al 1400, en un pasillo de Ayacucho al 2400 y, por último, en Piedras al 2100, en el sur rosarino.
Se trata de domicilios que en el pasado ya habían sido allanados por distintas causas penales vinculadas al tráfico de drogas o bandas. De todas maneras, no estaba confirmado que las personas allanadas tengan relación con la autoría material del hecho, ya que los investigadores buscaban “elementos de interés”.