Dos agentes de la Policía Comunitaria fueron allanados y demorados por estar sospechados de haberle robado el arma reglamentaria a una compañera de la fuerza de seguridad. Los procedimientos los llevó a cabo la Agencia de Control Policial por solicitud de la fiscal Karina Bartocci de la unidad de Violencia Institucional. 

Dos de los procedimientos se hicieron en la misma cuadra de Copacabana al 3800. En dos casas distintas se secuestraron celulares, dispositivos electrónicos, una escopeta, una carabina y municiones de distintos calibres. Otro, tuvo lugar en Montecarlo al 2800, donde se incautaron tres armas de fuego sin documentación. El último fue en Pasaje Venecia al 3900, donde se hallaron teléfonos y elementos electrónicos de almacenamiento.

La investigación, según pudo saber Rosario3, se inició por la denuncia de una agente de la Policía Comunitaria que afirmó que robaron su arma reglamentaria de su lugar de trabajo. En ese marco, la fiscal Bartocci detectó que dos compañeros que revisten el cargo de oficial habrían participado del hurto.

La Agencia de Control Policial hizo los procedimientos.

Iván Manuel V., uno de los agentes, está sospechado del robo de la pistola, mientras que Ezequiel Sebastián M., el otro compañero, sería un enlace con un primo –identificado como Diego Hernán M.– que también es policía y se dedicaría a la comercialización de armas.

Por el momento, Iván V. y Ezequiel M. quedaron bajo sospecha de incumplimiento en los deberes de funcionario público, hurto calificado y tenencia ilegal de arma de fuego.