Un estudio llevado adelante por científicos climáticos estableció una nueva referencia preindustrial para medir el calentamiento global, utilizando núcleos de hielo antárticos para estimar la temperatura promedio antes de 1700. Los resultados son alarmantes: la humanidad provocó un aumento de 1,5°C en la temperatura global desde el comienzo de la Revolución Industrial.

Hasta ahora, las evaluaciones del calentamiento global utilizaban el período 1850-1900 como base de referencia. Sin embargo, los investigadores lograron reconstruir la temperatura promedio global antes de 1700, gracias a la análisis de burbujas de aire atrapadas en el hielo antártico. Esto permite una visión más precisa del impacto humano en el clima, según publicó el sitio especializado New Sciencist.

Según los datos, es casi seguro que 2024 será el primer año en que las temperaturas promedio superen los 1,5°C por encima de la base preindustrial. Aunque los datos de un solo año están influenciados por factores naturales como El Niño, la tendencia a largo plazo es clara: el planeta está calentando a un ritmo alarmante.

La principal causa del cambio climático es la generación de energía a partir de combustibles fósiles, seguida de la deforestación y la tala de bosques, el transporte basado en combustibles fósiles y la producción de alimentos y agricultura intensiva. Estas actividades humanas están alterando los patrones climáticos naturales, elevando las temperaturas y provocando tormentas más potentes y frecuentes.

El aumento de 1,5°C en la temperatura global tiene graves consecuencias como la elevación de las temperaturas y la alteración de los patrones climáticos están poniendo en riesgo la supervivencia de muchas especies y ecosistemas. El aumento de las sequías y la escasez de agua están afectando la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. La desaparición de especies y la pérdida de biodiversidad están comprometiendo la salud del planeta.

Los científicos enfatizan la necesidad de tomar medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático. La meta de limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, establecida en el Acuerdo de París, parece cada vez más lejana.