Hernán Galíndez, el arquero y capitán de Huracán, vivió un partido muy especial ante Central en el Gigante de Arroyito. Su carrera quedó marcada porque fue el guardameta canalla en la temporada que finalizó con el descenso del club en 2010. Sin embargo, pudo dejar eso atrás y ya le tocó volver a la ciudad en un par de ocasiones con el Globo, como ocurrió este domingo.

"Tengo muchos amigos. A Fatu Broun lo conozco desde los doce, trece años, pasamos todas las inferiores y jugamos juntos en Primera. Komar fue compañero el año pasado. A la gente que trabaja en el estadio conozco a la mayoría", contó el futbolista de Huracán tras el batacazo quemero en Rosario, que lo depositó en las semifinales del Torneo Apertura.

"Lo que pasó ya lo conté, pero sería mentiroso de mi parte decir que no me pasa nada cuando vengo a jugar a este estadio, siempre es un partido especial, es el club donde jugué desde los 10 años hasta los 23 cuando me fui a Ecuador", admitió sobre los sentimientos que se le despiertan cuando enfrenta a Central.

Acerca de la respuesta de los hinchas, dijo: "La gente hace lo que tiene que hacer con respecto a mí. Siento que he demostrado cuando me fui de acá que soy un arquero importante y no me vuelven loco las críticas ni los elogios. Yo sé quién soy, la gente de Central hoy en algún momento me demostró su descontento".

“Hoy defiendo el escudo de Huracán, soy el capitán y voy a hacer todo lo posible para salir campeón con Huracán", declaró el arquero del Globo, que sueña con el título en el Apertura y es uno de los pilares de la gran campaña. Mantuvo el arco en cero en 9 de los 18 partidos del campeonato.

El equipo de Parque Patricios es el primer semifinalista del certamen y espera por el ganador del cruce entre Boca e Independiente, al tiempo que ya aseguró su clasificación a los playoff en la Copa Sudamericana, tras el empate conseguido el pasado miércoles ante América de Cali, en Colombia.

Galíndez se fue del Gigante con un triunfazo y la valla invicta. (Alan Monzón/Rosario3)