Con la premisa de que "menos es más", el maquillaje monocromático se vuelve una de las opciones más buscadas para elevar la elegancia sin demasiados agregados. En este aspecto, se busca usar un mismo color o gama cromática en distintas zonas del rostro (ojos, mejillas, labios), pudiendo variar intensidad y textura en pos de crear un efecto armonioso y sofisticado.

Maquillaje monocromático paso a paso
La clave no es usar un mismo color en todo el rostro, sino optar por tonos y productos que compartan el mismo subtono. En tal sentido, los expertos recomiendan seguir el siguiente orden:
-Elegir el color de base: Seleccionar un tono que complemente el tipo de piel y con el que una se sienta cómoda. Los colores más populares para esta técnica incluyen rosa, durazno, terracota y malva.

-Aplicar la sombra de ojos: Usar el tono elegido en los párpados, difuminando bien para evitar líneas marcadas. Se puede intensificar el color en la cuenca del ojo para darle profundidad.
-Añadir el blush: Aplicar rubor del mismo tono en las mejillas, difuminándolo hacia las sienes para un efecto lifting. Si se busca un look aún más cohesivo, puede usarse un mismo producto en crema para ojos y mejillas.
-Definir los labios: Elegir un labial que pertenezca a la misma gama cromática. Optar por un acabado mate si se quiere un look elegante, o por un gloss si se prefiere un estilo más fresco y juvenil.
-Ajustar la intensidad según la ocasión: Modular el color según el momento del día. Para el día, elegir tonos suaves y acabados naturales. Para la noche, intensificar los colores y añadir un toque de brillo.

Fuente: Glamour.