Tras observar la presencia de libros en algún sitio, incluso la propia biblioteca, la pregunta que suele surgir sigue siendo la misma: ¿Cómo lograr leer más libros y finalmente cumplir con esa meta que siempre aparece? Lo cierto es que leer no es solo cuestión de cumplir con una cifra exacta de libros al mes o al año, sino que se trata de un hábito a inculcarse en pos de disfrutar del momento de silencio y lectura.

El hábito de leer

Muchas personas se enfocan demasiado en las cifras y pierden de vista lo que realmente significa disfrutar de un buen libro. Juzgar a un lector solo por la cantidad de libros leídos no tiene mucho sentido, dicen los expertos, ya que no refleja ni la calidad de los mismos ni el nivel de conexión que se establece con el contenido.

Aprovechar tiempos muertos, como el viaje en transporte público, es un buen momento para leer. Además, se evita el uso constante del teléfono celular (lahora.gt)

El desafío de leer más libros es un meta común para muchas personas, desde aquellas que son ávidas lectoras hasta aquellas que, debido a la vida moderna, sienten vergüenza por no dedicar suficiente tiempo a la lectura. Con la influencia constante de los teléfonos inteligentes y la cultura del "scrolling", la lectura ha adquirido un papel casi terapéutico. Se presenta como un antídoto a la distracción digital, pero, aunque la lectura pueda mejorar la capacidad de concentración, no existe una fórmula mágica para convertirse en mejores lectores. Sin embargo, hay estrategias que pueden ayudar a leer más de manera efectiva y con mayor atención, disminuyendo la ansiedad.

Para muchos, el ruido y las distracciones son una barrera. Según Henry Oliver, autor de Substack "The Common Reader" (Substack "El lector común"), usar auriculares con cancelación de ruido puede ser la clave para convertir esos momentos muertos, como las esperas en el aeropuerto o en una sala médica, en oportunidades para avanzar en lecturas. Además, leer en momentos estratégicos del día, como durante el viaje en transporte público o antes de dormir, también puede marcar una gran diferencia. Muchas veces, se trata de un reemplazo del teléfono celular.

Para algunos expertos, tomar nota de lo leído e incluso con anotaciones personales respecto del libro, puede ser un gran estímulo para continuar este hábito (shutterstock.com)

Una técnica que ha funcionado para muchos es llevar un registro de lo leído, ya sea a mano o en digital. Además, pueden realizarse notas de apreciación, no solo para recordar los detalles, sino para involucrarse más con el texto y disfrutar el proceso. A veces, también es aceptar que no todos los libros serán perfectos o fáciles de entender, pero eso no debería impedir seguir adelante y disfrutar de lo que cada obra tiene para ofrecer. Al final, lo más importante es disfrutar de la lectura, sin convertirla en una obligación.

Fuente: GQ.