Microsoft firmó un acuerdo para reactivar la planta nuclear Three Mile Island en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, y reservarse los derechos exclusivos sobre el 100% de la producción para sus necesidades de centro de datos de inteligencia artificial (IA).
Constellation, el propietario de la planta, anunció este viernes un acuerdo de compra de energía con la compañía tecnológica que debería permitir que el reactor de Unidad 1, que cerró hace cinco años, vuelva a estar en funcionamiento en 2028, siempre y cuando los reguladores aprueben el trato.
El reactor del que Microsoft planea obtener su energía –que dejó de operar en 2019 por problemas financieros– está ubicado junto a una unidad que se cerró en 1979 después del peor accidente nuclear de la historia de Estados Unidos.
Three Mile Island, ubicada cerca de Harrisburg, experimentó ese año el colapso parcial de uno de sus dos reactores, situación que forzó el cierre desde entonces del reactor de la Unidad 2, que se encuentra junto a la Unidad 1.
La planta que Constellation planea reabrir puede generar 837 megavatios de energía, suficiente para abastecer a más de 800.000 hogares, lo que indica las necesidades de Microsoft para suministrar la energía necesaria a sus centros de datos para IA.
El desarrollo de esta tecnología ya está incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero de la empresa, por lo que representa un desafío para sus objetivos climáticos y, a la vez, una motivación para buscar fuentes de generación de energía limpia.
Constellation también tendrá que superar importantes obstáculos regulatorios, incluidas la aprobación y posteriores inspecciones de seguridad por parte de la Comisión Reguladora Nuclear federal, que nunca antes ha autorizado la reapertura de una planta.
"Este acuerdo es un hito importante en los esfuerzos de Microsoft por ayudar a descarbonizar la red y cumplir con nuestro compromiso de convertirnos en una empresa con huella de carbono negativa", afirmó Bobby Hollis, vicepresidente de energía de Microsoft.
La reactivación de la planta demandaría una inversión de 1.600 millones de dólares, además de los permisos de las agencias estatales y locales.