La escena se repite en los barrios de Rosario: los contenedores de basura están repletos de cajas de cartón y pedazos de papel “alfombran” sus contornos. Años atrás, el material desaparecía apenas era desechado, incluso quienes debían hacerse de recipientes para mudarse sufrían la escasez. Los cartoneros arrasaban con todo. ¿Qué pasó? ¿Por qué se produjo este cambio?
“No creo que haya menos personas buscando residuos, creo que se ha incrementado, pero están buscando otro tipo de materiales para vender”. Luciano Marelli, el secretario de ambiente y espacio público municipal ensayó algunas hipótesis sobre la presencia de cartón limpio y seco en contenedores de basura de la ciudad.
De acuerdo a lo que confirmó, en diálogo con Radiópolis (Radio 2), los recolectores informales mantienen su actividad a tope, pero admitió que ya no prefieren el cartón. “A partir de la apertura de la importación de celulosa, bajó el precio del material, al reducirse el precio, resultó menos interesante y más trabajoso recolectar para generar la misma cantidad de dinero, y por otro lado –continuó– en el último tiempo, se había incrementado la cantidad de personas buscando el material, entonces la rentabilidad de una jornada no resulta tan beneficioso”, explicó.

De acuerdo a lo que pudo conocer Rosario3, actualmente, el kilo de cartón se paga entre 65 y 90 pesos el kilo, mientras que ocho meses atrás, podían obtener 150.
“Los materiales van fluctuando. Antes iban mucho con carro y ahora hay muchos en bici y con mochilas”, señaló el funcionario sobre la escena actual. “Buscan distintos tipos de materiales para vender algún elemento con valor económico. Antes, era mayor la cantidad de personas recolectando cartones y ahora se ven estos tipos de conducta”, añadió.
El cartón atraviesa un descenso considerable de su precio y el incremento del cirujeo obliga a los volqueteros a redoblar esfuerzos. Así y todo, deben caminar el doble y juntar otros materiales, como por ejemplo, el plástico, si quieren reunir el dinero que ganaban tan solo unos meses atrás.

Cuántos son
Un censo elaborado por la Municipalidad de Rosario durante el primer semestre de 2024 arrojó 819 cartoneros, un 40 por ciento más los registrados en 2021, y de ese porcentaje la mayoría son personas de entre 24 y 40 años que han tenido que recurrir a la basura como modo de supervivencia tras haberse quedado sin trabajo. Son “paracaidistas”, cartoneros a la fuerza, que carecen de oficio y que hurgando entre lo que otros desechan, logran parar la olla. Muchas son mujeres.
El relevamiento, en este sentido, ofició de radiografía de una actividad que cada vez es más notable en el centro y en los barrios, de la mano de los registros de pobreza y marginalidad en el país. Aunque son evidentes cuando se sumergen en los contenedores, también en sus bordes separando desperdicios o arrastrando bestialmente carros bajo el sol.
