Fue un infierno, sí. Pero terminó. Después del tremendo calor del lunes, con sensación térmica de 40 grados en Rosario, el martes amaneció ya más fresco y comenzaron a darse lluvias y tormentas aisladas que, se espera, sean más fuertes este miércoles, en el marco de un alerta amarilla para parte del sur de Santa Fe. 

Así lo repasó en Telenoche (El Tres) el titular de Protección Civil municipal, Gonzalo Ratner. "Empieza a intensificarse el sistema de tormentas y a partir de la madrugada se espera que ya no sean aisladas. En la mañana del miércoles también y por la tarde se espera el fenómeno de mayor intensidad", advirtió.

En ese sentido, recordó que "tenemos un alerta amarilla que nos avisa que puede llover entre 40 y 60 milímetros, con ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora, actividad eléctrica y ocasional caída de granizo en alguno de los sectores alcanzados por el alerta".

Con las lluvias del martes a la mañana y una réplica de chaparrón vespertino en Rosario, la máxima temperatura registrada en la jornada fue de 27,5 grados, unos diez menos que el lunes, si bien el aire se sentía pesado por la humedad.

“Estuvo movida la mañana, con el viento y sin alerta por tormentas fuertes pero sí pronóstico de tormentas aisladas. Cayeron 10 milímetros que dejaron algunas consecuencias, trabajamos en más de 50 casos de reclamos en todos los distritos”, señaló Ratner.

Precisó que de éstos, “24 fueron relacionados a arbolado público, entre árboles y ramas, y también varios de cables y columnas o algún anegamiento puntal pero las cuadrillas lo fueron resolviendo”.

El resto de la semana

 

El alivio será mayor aún este miércoles, con probabilidades más firmes de tormentas fuertes a lo largo de todo el día.

El jueves, otra vez con el sol a pleno, comenzará de nuevo a subir la temperatura con 29 grados de máxima. Para el viernes el termómetro llegaría a 31, lo mismo el viernes y el sábado treparía a 35.