El Vaticano informó oficialmente que fue sellada la residencia del Papa Francisco. En primer lugar, se desarrolló el rito de la constatación de la muerte y la colocación en el féretro del cuerpo del Pontífice a las 20 –hora de Roma– en la capilla de la planta baja de la Casa Santa Marta.
Luego, se leyó la constatación del fallecimiento en un acto validado por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana. La ceremonia duró algo menos de una hora.
El apartamento papal de la tercera planta del Palacio Apostólico fue precintado al igual que la segunda planta de la Casa Santa Marta, donde residía el Pontífice.
Sus colaboradores han tenido acceso para despedirse del Papa.
Este martes por la mañana tendrá lugar la primera congregación general de los cardenales, durante la cual podría decidirse una posible fecha para el funeral.
El rito del sellado se lleva a cabo para que, tras la defunción, se garantice la seguridad de todos los documentos y pertenencias del papa fallecido.
El rito consistió en sellar con una cinta roja y un lacre de mismo color las puertas del apartamento del Palacio Apostólico, que Francisco no usó ya que desde su elección en 2013 decidió residir en la más animada residencia Casa Santa Marta.
Al sellado asistieron el cardenal estadounidense, Kevin Joseph Farrell, el camarlengo que deberá dirigir la administración de la Santa Sede durante este periodo de sede vacante, así como el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, responsable de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Después, se procedió a sellar la Casa Santa Marta con el mismo objetivo.
Este lunes también se llevó a cabo el rito de la constatación de la muerte, en su residencia, y luego se introdujo su cuerpo en el féretro para ser velado en la capilla de dicho edificio, tal y como dispuso en vida el pontífice argentino, que simplificó el protocolo.
Asimismo se deberá anular el Anillo del Pescador y los sellos papales para que nadie pueda firmar documentos en su nombre tras su fallecimiento.
Los médicos del Vaticano determinaron que la causa de la muerte del papa fue un ictus cerebral, con coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible.
Francisco, el primer papa latinoamericano, ha dispuesto en su testamento su voluntad de ser enterrado en una capilla en la basílica de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.