La vida de Raimunda cambió drásticamente hace unos cuatro meses cuando le detectaron una neumonía similar al Covid que la convirtió en oxígeno dependiente. “Me la consumió”, resumió en (El Tres), Julio, su esposo desde hace más de 40 años.

Una vez que recibió el alta, la familia inició los trámites en Pami para que le entreguen un tubo de oxígeno y su respectiva mochila de traslado. Pero esas gestiones quedaron truncas cuando Linde, la empresa tercerizada encargada de otorgar estos artefactos, cortó su vínculo con la obra social de los jubilados.

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“Le estábamos pidiendo a Linde, pero se desligó de Pami y ahora no nos manda nada y entonces yo tengo que pedir la solidaridad de la gente para poder conseguir ese tubo de oxígeno medicinal y la mochila para que ella se pueda transportar cuando tenga que ir al médico o hacerse estudios”, contó el hombre.

Entre lágrimas, Julio se mostró desesperado al ver como su esposa sufre ante la imposibilidad de respirar por sus medios y el millonario monto que le pidieron para conseguir los equipos de forma particular. “Hace 2 meses atrás pregunté y salía 6 millones de pesos la mochila. No tenemos los medios para poder comprarlo y por eso necesitamos ayuda”, explicó.

Actualmente Raimunda utiliza equipos alternativos para respirar, pero que no le permiten estar conectada más de un par de horas. “Estoy alquilando un tubito que me sale 12 mil pesos la carga y dura 2 horas. Lo usamos cuando la saco a algún lado o cuando se corta la luz para mantenerla hasta que vuelva”, detalló.

Mientras seguía contando el triste pasar de la familia, el teléfono de Julio comenzó a sonar en reiteradas oportunidades. Es que, muchos televidentes de El Tres se vieron movilizados por la historia y rápidamente ofrecieron su ayuda. 

Afortunadamente una persona que tenía el tubo de oxígeno y el concentrador que necesita Raimunda, se ofreció a donarlo para que la mujer lo utilice el tiempo que sea necesario y que cuando ya no lo use más, se lo entregue a otra persona que esté pasando por una situación similar.

Lo mismo parece haber pasado con la mochila transportadora. Visiblemente emocionado Julio salió corriendo al interior del trabajo para tomar nota de alguien que le aseguraba tener el equipo para prestarle. 

“Yo no pensé que esto podía ser tan rápido”, dijo ya un poco más aliviado al ver que el drama parecía podría tener un final feliz. Pese a ya contar con los equipos, todavía resta garantizar las recargas de oxígeno que también demandan una importante suma de dinero. 

Todos aquellos que puedan colaborar con eso, pueden comunicarse con Julio al 341 7515455 (solo llamadas) o por whatsapp al 3417515455, que es el número de la hija.

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