Un equipo internacional de científicos, liderado por Zahra Essack de la Universidad de México y un grupo de científicos ciudadanos de la Red de Ciencia Ciudadana Unistellar, descubrieron un nuevo exoplaneta designado TOI-4465 b.

Este planeta se encuentra a unos 400 años luz de la Tierra y tiene una masa aproximadamente seis veces mayor que la de Júpiter. Lo que hace que TOI-4465 b sea particularmente interesante es su órbita elíptica alrededor de su estrella, que le da una temperatura estimada de entre 200 y 400 grados Fahrenheit.

Un detalle no menor y que le suma protagonismo al descubrimiento es que los astrónomos aficionados utilizaron sus telescopios personales para observar la estrella anfitriona de TOI-4465 b y confirmaron el descubrimiento de un segundo tránsito. La combinación de estos datos con observaciones de varios observatorios profesionales permitió confirmar la presencia del planeta.

El descubrimiento de TOI-4465 b es importante porque los exoplanetas de período largo son difíciles de detectar y confirmar. Según Essack, "este descubrimiento es importante porque los exoplanetas de período largo son difíciles de detectar y confirmar debido a las limitadas oportunidades y recursos de observación". El estudio de estos planetas brinda información sobre cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios en condiciones más moderadas, explicaron en la investigación publicada en la revista especializada The Astrophysical Journal.